YO SÉ UN HIMNO GIGANTE Y EXTRAÑO…
Yo sé un himno gigante y extraño
que anuncia en la noche del alma una aurora,
y estas páginas son de ese himno
cadencias que el aire dilata en las sombras.
Yo quisiera escribirle, del hombre
domando el rebelde, mezquino idioma,
con palabras que fuesen a un tiempo
suspiros y risas, colores y notas.
Pero en vano es luchar, que no hay cifra
capaz de encerrarle; y apenas, ¡oh hermosa!,
si, teniendo en mis manos las tuyas,
pudiera, al oído, cantártelo a solas.
Rimas
-Gustavo Adolfo Bécquer (1836-1870 )
el poeta como artista y creador, es un sujeto que es víctima del “pathos”, del delirio poético, lo que sin dudas lo lleva a vivir su vida poéticamente, comprometida consigo mismo en la medida en que es una vida para y por el arte:
“una mirada desde la alcantarilla
puede ser una visión del mundo
la rebelión consiste en mirar una rosa
hasta pulverizarse los ojos”.
-Alejandra Pizarnik
Lo principal de este mirar poético radica en las facultades alquímicas del verbo como en el caso de Rimbaud, o bien, en aquella mirada capaz de deslumbrarse a si misma:
“la transformació s’obté en l’acte de ‘mirar’”.
-Joan Brossa
Sin embargo, es el mismo Huidobro quien nos advierte de los riesgos de la poesía:
“El mayor enemigo del poema es la poesía”.
-Vicente Huidobro