Semillas
Educativas
2.
Virtudes de maría
“Por medio de María Dios se hizo carne; entró a formar parte de
un pueblo; constituyó el centro de la historia. Ella es el punto de
enlace del Cielo con la tierra, Sin María el Evangelio se desencarna,
se desfigura y se transforma en ideología, en racionalismo
espiritualista”. Puebla. 301.1.
María al recibir desde el primer
momento de su concepción la ple-
nitud de gracia, conjuntamente
fue adornada de la más profunda
fe, de la más confiada esperan-
za y del más encendido amor, de
caridad al prójimo, además de la
infinidad de virtudes morales. En
el Evangelio y en la tradición cris-
tiana, aparece María llevando a
la ejecución en grado heróico las
más hermosas virtudes de que
Dios adornó su alma, para que
fuera digna Madre de Cristo, Dios
y hombre verdadero.
«Bienaventurada la que ha creído
que se cumplirá las cosas que se le
han dicho de parte del Señor «(Lu-
cas. 1,45.). No podría darse mejor
testimonio de la fe profunda de
Nuestra Señora que esta expresión
inspirada de su prima Isabel. La es-
peranza anima la existencia terrena
de María. En virtud de ella resplan-
dece el misterio de su soledad y
sacrificio; la vemos así mismo en la
espera de la venida del Espíritu San-
to en el Cenáculo con los apóstoles.
La inmensa caridad de María la lle-
vó a aceptar el peso del sacrificio
que la vida, pasión y muerte de
Jesús le imponían para realizar los
designios de Dios en beneficio de
la humanidad. No faltan, dentro de
la notoria sobriedad Evangélica en
lo referente a la Madre del Señor,
ciertos rasgos simpáticos de esa in-
mensa caridad y misericordia de la
Virgen como en las Bodas de Caná:
«Tres días después hubo una boda
en Caná de Galilea, en las que se
hallaba la Madre de Jesús. Y como
faltase el ‹Vino, dijo a Jesús su Ma-
dre: No tienen vino... La Madre dijo
a los sirvientes: Haced lo que Él os
diga «(Juan. 2,1-11).
También, expresa el breve rela-
to Evangélico las demás virtudes
Morales de Nuestra Señora: Su hu-
mildad, que la hace considerarse
sierva del Señor, al mismo tiempo
que era designada su Madre. Dijo
entonces María: «He aquí la Esclava
del Señor, hágase en mí según tu
palabra «Lc. 1,38 1.
María hizo gala de poseer extraor-
dinarias virtudes teologales como la
fe que la llevó a cumplir fielmente
con su excelsa misión, viendo en
cada momento de ella, en un hu-
milde niño de familia, al verbo de
Dios encarnado. Mediante esta
misma fe, guardaba en su corazón
todas estas cosas, meditándolas y
haciéndolas puras con la blancura
de su alma.
Semillas educativas. Orientaciones didácticas para la formación de la Infancia Misionera
desde la escuela.
PhD José Orlando Salazar Duque.
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