Semillas educativas Semillas Educativas- José Orlando Salazar Duque | Page 75

Semillas Educativas 11. Pentecostes «De repente, un gran ruido que venía del cielo, como de un viento fuerte, resonó en toda la casa donde ellos estaban. Y se les aparecieron lenguas como de fuego, repartidas sobre cada uno de ellos. Y todos quedaron llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu hacía que hablaran «. Hechos: 2, 1-4. El Espíritu Santo es fuente inago- table de amor, compresión, diálo- go y comunicación entre Jesús y sus apóstoles. El Espíritu llega a los discípulos que estaban reunidos con la Virgen María, la Madre de Jesús; y al recibirlo, ellos se lanzan a anunciar la buena nueva, la noti- cia del cambio para el mundo, el de la resurrección y la misión de ir por todo el universo, a proclamar la palabra, que es vida cambio y destino para el hombre resucitado con Jesús. Jesús mismo le había anunciado a sus apóstoles, que no debían em- pezar la tarea antes de que Él les hiciera llegar la fuerza del Espíritu Santo (Lucas: 24,49). Por eso, al lle- gar y posarse sobre sus cabezas, se llenan del poder necesario y la in- teligencia que necesitaban y salen a predicar el idioma universal del amor: Jesús se da todo, íntegro, absolutamente por la humanidad. El Espíritu Santo es por todo esto, una fuente de comprensión del hermoso mensaje de Jesús, es un diálogo escrito con espíritu, que llena de fortaleza y hace cambiar los corazones, en un horizonte ilu- minado por la fe, la esperanza, y la vida nueva de los hombres. El Es- píritu Santo es también fuente de unidad, porque hace que se unifi- quen criterios que antes se mante- nían divididos entre los discípulos. Igualmente, permite que obre un profundo y trascendental cambio en la primera comunidad cristiana, porque les permite que se les abra la facultad de comprender, anali- zar y visualizar el mensaje de salva- ción, que aún algunos de ellos, si se puede decir casi todos, no aca- baban de entender y comprender. Por eso, el Espíritu es voz, aliento, fortaleza y regalo para el hombre. También la fuerza del Espíritu Santo que penetra en los corazones y las mentes de los discípulos les permi- te usar elementos fundamentales en su vida de predicación, como es la reconciliación y la actitud de per- dón, porque la misión a iniciar tenía que estar rodeada por estas notas, por estos principios, por caracte- rísticas de atracción hacia Jesús, por convencimiento hacia la nueva Iglesia y sobre todo de apertura e iniciación para integrar y engrosar la nueva Iglesia. Semillas educativas. Orientaciones didácticas para la formación de la Infancia Misionera desde la escuela. PhD José Orlando Salazar Duque. 75