Semillas educativas Semillas Educativas- José Orlando Salazar Duque | Page 61

Semillas Educativas 6. Pascua: grito de liberación «En la Antigua Alianza, el Pan y el Vino eran ofrecidos como sacrificio entre las primicias de la tierra en señal de reconocimiento al Creador. Pero reciben también una nueva significación en el contexto del Éxodo: Los Panes ácimos que Israel come cada año en la Pascua conmemoran la salida apresurada y liberadora de Egipto «. Santo Domingo. 1134 La Pascua nos invita a renovar las promesas de la Salvación reco- gidas en el bautismo y a sentir la conversión en un profundo cam- bio en nuestra vida, por eso, la Pascua es un grito de liberación, un paso del pecado al perdón, de la muerte a la vida, vencimiento de lo malo, dejación del rencor y el odio interior que nos hace acercar- nos al pecado y alejarnos de Dios. La Pascua es un acto nuevo, lleno de bondad, que nos ayuda a cons- truir la fe, que se fortalece en las actitudes positivas al amor de Dios. La Pascua es signo de respuesta a los demás, es participación a los sacramentos, es identificarnos con la causa del Evangelio proclaman- do la palabra, escuchando y obe- deciendo la acción de la Iglesia y de sus pastores. El Misterio Pascual nos invita a ha- cer realidad la vida nueva que Je- sús de Nazaret nos propuso con su propia vida para que pasemos del pecado a la libertad, vencien- do a las tinieblas y entrando a for- mar parte de la luz, a un mundo nuevo, en donde nos amemos unos a otros y sintamos la acción de Jesús Resucitado en la comu- nidad y en la sociedad en gene- ral para que los miembros que la forman, se fortalezcan y haya hombres llenos de fe dispuestos a vencer la iniquidad y el pecado. Pascua, es un paso definitivo del pecado a la salvación, es el en- cuentro renovador a la vida, es el triunfo del perdón, la reconcilia- ción y el diálogo abierto y sincero de Jesús, el Mesías, el amigo el hombre que dio todo de sí para salvarnos. La Pascua es un hecho histórico que ha pasado de generación en generación, es el marco referen- cial que nos conduce al único ca- mino: a la salvación. Es el recuer- do del cordero inmolado, Jesús, el Hijo de Dios que, al hacerse hombre, recibe el mandato de venir al mundo a ayudarnos a que nos encontremos a sí mismos. La Pascua es el encuentro frater- nal del hombre con Dios, con su Hijo Jesús, en un lenguaje amoro- so, que nos invita al cambio, a ser nuevos en el perdón y en el amor. Semillas educativas. Orientaciones didácticas para la formación de la Infancia Misionera desde la escuela. PhD José Orlando Salazar Duque. 61