Semillas
Educativas
5.
La semana santa
«Aunque era de naturaleza Divina, no insistió en ser igual a Dios, sino que
hizo a un lado lo que le era propio, y tomando naturaleza de siervo nació
como hombre. Y al presentarse como hombre se humilló a sí mismo, y por
obediencia fue a la muerte, a la vergonzosa muerte de Cruz...»
Filipenses: 2, 6-8
La semana Santa es un reen-
cuentro personal con el perdón,
con el amor del Padre Celestial
que nos entregó como muestra de
salvación y reconciliación a su Hijo
Jesucristo, para que muriendo por
nosotros, nos liberara del pecado
y encontráramos el camino indi-
cado para llegar hasta Él, fuente
suprema de vida.
Con la Semana Santa, los cristianos
recordamos la pasión y muerte de
Jesús, mostrándonos su sacrificio
que es la entrega y su vida por la
salvación de otras vidas. Semana
Santa es signo de alianza, pues
es el cumplimiento de la promesa
hecha por Dios a nuestros prime-
ros padres y a su pueblo elegido.
Con la semana Santa recordamos
escenas de la vida de Jesús: La
Última Cena ( Lucas: 22,7 _ 23), el
Mandamiento del amor y la caridad
( Juan: 13,31-35 ) , la Traición de Ju-
das ( Marcos: 1 4,10-11 ), la Oración
y sufrimiento de Jesús en el Huerto
de los Olivos ( Lucas: 22,39-46 ) ,
la entrega de Jesús ( Marcos: 15,6-
20 ), el recorrido rumbo al Monte
Calvario, su condena, crucifixión y
muerte ( Marcos: 1 5,21-47 ) , el su-
frimiento de María, su soledad y la
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Resurrección de Jesús, en el triunfo
de la vida sobre la muerte y el pe-
cado ( Lucas: 24,1-12 ).
Con una acción profética se inicia
la Semana Santa, llamada semana
de pasión debido al sufrimiento
del Redentor por culpa de nuestros
pecados. La entrada de Jesús en
Jerusalén es la proclamación de su
reinado de amor y perdón, es el
anuncio de la iniciación del cam-
bio en la vida de la humanidad, de
que Jesús está presente y toma la
iniciativa de redimir a los hombres,
de liberarlos del pecado.
La semana Santa es el encuen-
tro definitivo de la salvación, es
el camino que conduce al Padre,
que nos reanima en la esperanza
y confianza en Dios y su bondad.
Aquí vivimos el Misterio Sagrado
de la Muerte y la Resurrección
del Señor, nos preparamos a ser
nuevos, a brillar en la bondad del
Señor, a encontrarnos a nosotros
mismos, a salir al encuentro de
Cristo Resucitado que se inmoló
por nosotros en una Cruz, para
redimirnos y lavarnos del pecado
social, personal y comunitario.
Semillas educativas. Orientaciones didácticas para la formación de la Infancia Misionera
desde la escuela.
PhD José Orlando Salazar Duque.