Semillas
Educativas
4.
Vida y obra de jesus
«Escúchame bien, vas a quedar embarazada tendrás un hijo al que
pondrás por nombre Jesús. Será un gran hombre, y le llamarán hijo
del Dios altísimo. Y Dios lo hará reinar como antes hizo reinar a su
antepasado David. Tu hijo será rey del pueblo de Israel por siempre,
y su reinado no tendrá fin...» Lucas: 1, 26-38.
Hablar de Jesús es abrazar pro-
fundamente el misterio insonda-
ble y definitivo de su vida llena de
servicio, humildad, entrega y amor
a los más pobres y necesitados.
Su vida es un acontecimiento ma-
ravilloso, anunciado y proclamado
desde el Antiguo Testamento en
boca de los primeros hombres es-
cogidos por Dios, quienes identifi-
caron las señales y entendieron las
Escrituras. Un hombre vestido con
la fortaleza y la verdad, llegaría a
la tierra, para enseñarnos el bien,
para inculcarnos el amor hacia los
demás; ese hombre, sería Jesús, el
Hijo de Dios, quién tendría poder
absoluto de encontrar y redimir a
los pecadores.
Jesús se hace presente en la hu-
manidad, siendo anunciado por
el Arcángel San Gabriel a una mu-
jer humilde llamada María a quien
Dios escoge como madre del Sal-
vador, para que en su vientre naz-
ca el Escogido, el Redentor de la
humanidad, invadida de pecado,
orgullo y desobediencia a Dios.
Este es el anuncio de la llega-
da del Mesías (Lc; 1, 26-381,»un
niño nacería en Belén, rodeado
de animales y envuelto en pajas,
acostado en un pesebre, le ado-
rarían reyes venidos del Oriente,
quienes le regalan: Oro, Incienso
y Mirra.» Un niño que crecería, que
dejaría estupefactos a los Doctores
del templo, hablándoles maravillas
del reino de su Padre.
Un niño maravilloso que iba cre-
ciendo en su cuerpo y en espíritu,
siendo obediente y trabajando en
compañía de su padre adoptivo
José en las labores de la casa, en
el oficio de carpintero.
Un niño que se vuelve hombre y
que se prepara con la misión de
salvar al mundo, siendo guiado
por la Estrella de Oriente, por la
mano de Dios, con signos sensi-
bles de amor, fe y esperanza para
la humanidad que cada vez más
estaba invadida de pecado.
Jesús es bautizado en el río Jor-
dán por Juan Bautista e inicia su
vida pública en la gran obra de la
Redención: Resiste la prueba co-
locada por Satanás (Lc: 4, 1-13),
ordena a las olas del mar y al vien-
to que se calmen ante el temor de
los apóstoles (Lc: 8, 22-25); reci-
be en su seno a los niños y les da
muestras de amor, cariño y privi-
Semillas educativas. Orientaciones didácticas para la formación de la Infancia Misionera
desde la escuela.
PhD José Orlando Salazar Duque.
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