Semillas
Educativas
7.
Familia _ sociedad
“La familia es célula primera y vital de la sociedad. Por su naturaleza
y vocación la familia debe ser promotora del desarrollo, protagonista
de una auténtica política familiar”
Santo Domingo 214-C.
La familia es sin duda la cuna
de los valores; ella se prepara con
energía y compromiso para en-
frentar el gran reto de la sociedad:
formar hombres nuevos, hombres
de Dios. En el hogar el hombre
aprende a compartir, a sentir, a
alimentar sus valores, cualidades y
virtudes; a vibrar con los sentimien-
tos de bondad y a dejar en el mun-
do su huella transformadora.
La sociedad es el conjunto de fa-
milias; ella es quien recibe lo que
aporta la primera cosecha de la
vida, como es el hogar, y a la vez
edifica sobre las bases de la pro-
moción y el desarrollo, en una
constante transmisión de valores y
respuestas, ofrecida por la familia.
La sociedad no es tal, si no hay en
ella el conjunto de familias, porque
ambas van de la mano y pretenden
ser una sola fuerza, por eso su for-
talecimiento es vital, para que haya
una sociedad llena de principios y
acciones nobles.
Familia y sociedad son modelos
para el mundo, son el proyecto de
amor bello y edificante, pues se re-
lacionan con mutua fidelidad para
enfrentar los flagelos que hacen
quebrantar sus valores y alterar sus
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principios. Sabemos que nuestro
mundo vive hoy una delicada si-
tuación, en donde las familias no
encuentran la respuesta adecuada
a lo que quieren y muchas de ellas
se pierden en situación irregular,
volviéndose incompletas, acrecen-
tando los problemas que la rodean,
como es el aumento del matrimo-
nio civil sin celebración sacramen-
tal y las uniones libres, que ame-
nazan constantemente al centro
de la familia.
La tarea que tiene la sociedad
es la de cuidar la familia, ver sus
problemas que esta realidad sea
compartida y unificada, para que,
descubriendo sus valores, incenti-
ven programas de desarrollo que
busquen a las familias del univer-
so en un solo abrazo de compren-
sión, para que aprendan a vivir los
principios cristianos y mediante el
diálogo, la fraternidad, la unidad y
el progreso, emprendan el camino
que se necesita para ser una socie-
dad mejor con base en la familia. Si
fortalecemos la familia-sociedad,
ganaremos todos, pero fundamen-
talmente el mundo; y así acabarían
la ambición, la guerra y el desamor
reinante que nos cobija hoy.
Semillas educativas. Orientaciones didácticas para la formación de la Infancia Misionera
desde la escuela.
PhD José Orlando Salazar Duque.