Semillas educativas Semillas Educativas- José Orlando Salazar Duque | Page 27

Semillas Educativas 5. Oración Familiar “En la única familia de Dios, todos los hijos de Dios y miembros de una misma familia en Cristo, al unirnos en el amor mutuo y en la misma alabanza a la Santísima Trinidad, estamos respondiendo a la íntima vocación de la iglesia” L.G. En el hogar se construye el pro- yecto de vida que servirá de guía para la sociedad, allí se entra en contacto con Dios, se le conoce a través de la oración, mediante su lenguaje de amor, presencia viva de verdad y existencia, para que sus miembros sean depositarios de ese regalo a los hombres, ha- ciéndolo vivencial con su testimo- nio a otras familias. Nuestros hogares han de ser un verdadero “Santuario de vida” en donde se comparta la presencia de Cristo, para que exista el amor y la unidad. Son los padres quienes en su formación como pareja y luego en su vivencia como esposos, son un ejemplo de oración, haciendo participe a Dios de la vida que lle- van, teniéndolo presente siempre y más aún, cuando ha llegado al hogar el bello regalo de los hijos, a quienes se les debe inculcar el res- peto, amor, fe y esperanza en Dios para que el hogar se una “Iglesia doméstica”, un templo de oración y participación, en donde la uni- dad, y la comprensión, son los me- jores regalos que se reparten cada mañana y cada atardecer. porque Cristo abre su corazón de par en par y nunca las abandona. La familia es sitio de oración, allí se debe sentir la presencia de Jesús y de María, como el hogar modelo que cultivó con esperan- za la vida del Mesías y luego nos lo entregó a la humanidad en un acto de absoluta bondad. La familia, es la célula fundamen- tal de la sociedad, cúmulo de va- lores, cuyo horizonte es marcado por lo que hagan sus integrantes, así se acerca a la presencia de Dios, si viven plenamente la reali- dad, si comparten su palabra que es vida, si sienten el Evangelio y se revitalizan con la esperanza de la salvación, educando a los hijos en sólidos principios de fe y fortaleza, habrán encontrado plenamente a Dios en sus ideas, y será una fami- lia que vive la oración. La familia es santuario de oración, caudal de experiencias, que si se comparten habrá éxito dentro de sus miembros, por eso, hay que recuperarla como el elemento só- lido de la sociedad por excelencia, para que haya una sociedad mejor. Las familias que comparten y re- zan unidas, permanecen unidas, Semillas educativas. Orientaciones didácticas para la formación de la Infancia Misionera desde la escuela. PhD José Orlando Salazar Duque. 27