Semillas
Educativas
Consagrarse es: entregarse,
ofrecer algo, decir sí, prometer:
Consagrarse como niño de la
Infancia Misionera es asumir un
compromiso con Jesús de exten-
der su reino por el mundo, ayu-
dando en la tarea de la Nueva
Evangelización, siendo un peque-
ño evangelizador en la familia, en
la comunidad, en la misma es-
cuela. Consagrarse es entregarse
y dejarse irradiar por el mensaje
evangelio, es aceptar ser nuevo y
recibir dones y carismas que Jesús
tiene guardado para cada uno. fancia Misionera, colocándome al
servicio de los demás, quienes son
mis hermanos.
El haber aceptado tomar parte de
esta tarea misionera conlleva a que
me entregue total y enteramente,
sirviendo, fortaleciendo y auxilian-
do a los demás cuando sientan ne-
cesidad de mí, porque mi compro-
miso es de servicio desinteresado,
a favor de la causa y del anuncio
de la verdad, para vencer el egoís-
mo, el orgullo, la vanidad y regar
como en tierra buena, la palabra
y sentimiento que he adquirido y
recibido desde el momento de la
consagración en la Obra de la In- Consagrarme como misionero es
decir «SÍ», es llenarme y dejar lle-
varme por la mano de Jesús, que
entra en mi vida, como el amigo,
el centinela y el protector en cada
una de las dificultades que se me
presenten. Es, en una palabra, ha-
cerme continuador de la obra sal-
vadora aquí en la tierra para con
los demás, hagamos de cuenta,
como cuando el sacerdote, el se-
ñor Obispo o la religiosa, se com-
prometen a servir a Jesús desde
el anuncio del evangelio.
Ser misionero, es sembrar evan-
gelio para el mundo entero, no
importa que haya barreras, o im-
pedimentos, que no se cuente
con recursos, ya que, si lo tuvié-
ramos todo a nuestro alcance, no
tendría sentido, porque Jesús lle-
ga donde falta todo, para colocar
su semillita y su ayuda fraternal.
Algunos apartes de esta sección fueron tomados de diferentes obras literarias, no son
propiedad intelectual del autor de esta obra (Semillas educativas.).
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