SEGURIDAD PROFESIONAL | Page 38

A la vista de la victima, la operación se a realizado con éxito, ha excepción de que su dinero no ha salido nunca del mismo, es decir, el comprobante es correcto, con la consiguiente reducción de saldo, la tarjeta se devuelve de manera correcta.

Salvo por que la victima no ha recibido su dinero, a ojos del banco la operación ha sido totalmente satisfactoria.

¿Qué sucede ahora? La gran mayoría de los casos las victimas cansadas de esperar su dinero, sucumben a la desesperación y abandonan el cajero, o simplemente, piensan que será un fallo del mismo, el cual notifican a la mañana siguiente en esa sucursal.

Lo siguiente es bien sencillo, una vez la victima abandona las inmediaciones, los delincuentes aprovechan para, esta vez si, forzar la pletina del “shutter” y con un mecanismo extractor sacar el “tenedor” con todo el dinero que el último cliente quiso sacar.

Fraude completado.

La única parte menos mala de este fraude, según ha consultado segurpress.com con las entidades financieras, es que una vez perpetrado no se puede repetir, ya que el cajero entra en modo avería y queda inutilizado.

Es muy importante comunicar este tipo de asalto a los cajeros automáticos a los empleados de las oficinas bancarias, al objeto de que comprueben periódicamente que no han colocado algún objeto extraño en el frontal de la dispensación del efectivo y en al caso de ver algo anormal, no tocar nada y avisar al 091 de la Policía ó 062 de la Guardia Civil.

Mostramos unas fotos con el detalle de “el tenedor”, que están empleando en los cajeros automáticos.