Bienvenido a Guatemala, el país de la eterna hambruna. Si bien 2 de cada 3 niños en Guatemala menores de cinco años sufren de desnutrición 3 de cada 3 Guatemaltecos tienen hambre. Pero no sólo hambre física éstos tienen hambre de justicia, paz, igualdad, seguridad. Los guatemaltecos tenemos hambre de un cambio, que pueda desmantelar las estructuras injustas que se encuentran en el país. Tenemos hambre porque esperamos un mejor mañana para los niños y niñas que hoy viven en Guatemala. Somo guatemaltecos que no queremos conformarnos con el panorama injusto que la sociedad nos ofrece. Es cierto somos jóvenes sin embargo sabemos lo que queremos y trabajamos por llegar a ello. Pero... ¿Cómo alimentar a un país que se encuentra desnutrido en todos sus aspectos? No es fácil pero podríamos empezar con la educación. La educación es la base de la sociedad es por eso que debemos cambiar la educación en nuestro país. Enseñemos al los niños, adolecentes, adultos que son y serán el futuro de Guatemala lo que pueden hacer por la misma. Basta por detenerse unos cuantos minutos a reflexionar qué estoy haciendo yo por mi país. Cómo beneficio a los más necesitados, al prójimo, al marginado. Eduquemos a una sociedad diferente que quiera trabajar por y para Guatemala. Que los próximos jueces, doctores, abogados, pintores, escritores, maestros, padres trabajen para el beneficio de todos los guatemaltecos. Sólo así podremos sacar a Guatemala de su profunda desnutrición. Si todos pensaramos en qué y cómo podemos cambiar nuestro país todo sería muy diferente. Ya que los guatemaltecos somos chispudos y vivos. Y es por eso que podríamos encontrar nuevas y distintas ideas para cambiar la realidad social en la que vivimos.
Pero necesitamos a cada uno de los 14 millones de Guatemaltecos. Te necesitamos a ti. A ti que estás leyendo esto. Comienza a despertar, comienza a alimentarte de educación. Comienza a alimentar a los demás y Guatemala por fin podrá saciarse de alimentos físicos y estructurales.