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{carta a un delegado novato}
POR: NICOLÁS PAVAJEAU – PRESIDENCIA WWII SUMMIT
Si está leyendo esto y es su primer simulacro de Naciones Unidas es bastante
probable que sea uno de esos delegados que no sabe qué hace “sentado tres
días oyendo gente aburrida que discute problemas de otros sin una posible
solución real”. O de aquellos que necesitan más hojas en blanco para dibujar
muñequitos con ánimo de matar el tiempo y que el modelo se termine lo
antes posible. Pues bien, creo que casi el 99% de los que han participado en
ONU han vivido esa situación de desconcierto en su primera modelo
representada por una sola frase: “¿Que estoy haciendo aquí?” La pena, la
falta de experiencia e incluso la apatía son sentimientos que todos vivimos y
que cualquiera que se adentre en este mundo nuevo probablemente vivirá al
encontrarse con una experiencia que lo reta directamente y que lo hace
comportarse con “protocolo y elegancia”. Es un mundo totalmente diferente
al que vivimos día a día, en el cual dejamos de ser quienes somos para tener
la responsabilidad de representar al gobierno de un país o de una
personalidad importante. Esto no sólo implica concentración durante los
debates sino una preparación previa que para muchos puede llegar a ser
tediosa.
Pero, si todos se sienten así la primera vez, ¿por qué regresan? Tal vez
porque entienden finalmente que en un mundo interconectado, una guerra o
un conflicto en cualquiera de sus partes ya no afecta exclusivamente al lugar
donde ocurre sino al mundo entero. Porque comprenden también que el
estar informado es importante para tener criterio y capacidad de decisión, y
que entre otras cosas, es eso lo que le hace falta a los colombianos para
construir un mejor país de unidad, con un mejor gobierno y sin líderes
corruptos. La ONU definitivamente no es sólo un ejercicio de 3 días; nos deja
amistades y experiencias que a largo plazo marcan la vida. Son muchos los
que están asistiendo a un modelo por primera vez y muchos serán los que en
unos años agradezcan esta experiencia ya que aquí no solo practicamos la
capacidad de resolución de conflictos, la oratoria y la elaboración de
argumentos. Aquí adquirimos habilidades para la vida, creamos confianza e