David del Bass, Alejandro Gálvez, Álvaro Reyes
Alejandro: No puedo, vámonos fuera( hice el gesto para abrir la puerta, pero ella me cogió de la mano).
Lorena: Pues déjame que te la coma un poquito, porfi.
Alejandro:...
Imagínate la situación: Lorena, una tía cachondísima de 19 años encerrada conmigo en un baño de una discoteca, con los pantalones y el tanga bajados hasta la altura de sus rodillas, y pidiéndome por favor que le dejara que me comiera la polla.
Si se lo dicen al Alejandro Gálvez del año 2006 me da a mí que no se lo creería. Allí andará él, tan tranquilo poniéndose ciego a pasteles y jugando al Resident Evil 4, sin saber lo que se le viene encima.
En fin, yo sabía que no era lo correcto y de hecho al día siguiente me llamaron la atención en el trabajo, pero qué te puedo decir...
Soy humano y ya no podía aguantarme más.
Me desabroché los pantalones, me saqué la polla que estaba dura como una piedra, Lorena se arrodilló delante de mí y empezó a comérmela como si no hubiese mañana.
Y lo hizo durante unos segundos, tampoco muchos, porque enseguida se levantó, se apoyó en el váter y enseñándome el culito en pompa me dijo:
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