AL PIE DE LA COLINA
A Enrique Pérez
Lo dejamos al pie de una colina,
Una colina verde llena de pastizales que se mecían
Bajo los hualles. Allí lo dejamos y dijimos descansa un rato aquí
Toda la muerte, toda la vida, descansa aquí, Ciego, Indio,
Enrique, todos tus nombres pero sobre todo
Descansa aquí compañero, hermano, amigo, descansa aquí,
Mira qué falta te hace descansar después de tanta marcha
Con los bototos gastados y una bandera
Siempre en alto la bandera popular, siempre en alto.
Ahí te dejamos descansando y estábamos todos
Los que no compramos en el supermercado de la fama,
Los que andamos a pata pura pata limpia
Recorriendo las mismas calles de siempre
Que no nos han llevado a la victoria
Pero no importa, no importa tanto
Porque te dejamos digno como otro árbol,
Como otro roble con los brazos abiertos como ramas
Recibiendo el viento sur, pero descansa hombre,
No seas porfiado, ya fue mucho caminar,
Mucho puño en alto, tanta lucha, descansa, Indio,
No seas porfiado.
Allí lo dejamos, al pie de la colina verde,
Y nos fuimos desperdigando por las calles de siempre.
Por las noches miraremos hacia el norte
Y volveremos a ver la llamarada:
Una roja fogata nos dirá que allí estás vivo,
Flameando para siempre tu bandera.
Guido Eytel
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