Diversión en buenos aires.
Un día el sapo quiso hacerles una pregunta a sus amigos, ¿sí querían ir a
Buenos Aires? y sus amigos dijeron que sí.
Fueron al río para subir a un camalote así viajaban a Buenos Aires. Subieron y
cuándo zarparon se hundió y todos gritaron ¡AHH! Aparecieron las tortugas de río y
los llevaron sobre su caparazón hasta Buenos Aires.
Lo primero que hicieron fue ir a un estadio donde los pisaron, por eso después
los llevaron a un veterinario en una capilla miniatura. Luego de salir del veterinario,
conocieron a los jugadores de Racing, ellos los invitaron a jugar un partido contra
River y se divirtieron mucho.
Fueron a tecnópolis y se subieron a un dinosaurio, saltaron en paracaídas
hecho de bolsa y aterrizaron en el agua.
El sapo dijo: - vallamos a el cabildo. Conocieron el cabildo y fueron a muchos
museos. El sapo propuso: conozcamos los lugares divertidos de Buenos Aires,
como el jardín japonés, el dot, los lagos de Palermo, el parque Saavedra y
compremos muchas cosas lindas.
El coatí pregunta por las personas que miraban cajas que tenían propagandas
de shampoo y el yacaré le dijo: - ¡ahí están esas personas raras! El sapo les
explicó que la gente se divierte haciendo eso porque las otras personas se los
recomiendan.
Un perro que paso por ahí les recomendó hacer los deportes típicos de Buenos
Aires. El yacaré les dijo: - entonces deberíamos ir a jugar. El sapo ya muy cansado
les dijo: - ¡volvamos a casa!
Esa misma tarde tomaron el primer camalote que paso por el río y regresaron al
monte Chaqueño. Cuando volvieron le contaron sus historias a los más pequeños
del monte.
Continuara ….
Autor: Tomás, Joaquín y Thiago.