Lo que me pareció más importante es la transformación que experimentan los personajes, en especial Walt, el cual adopta el apodo de Heisenberg (Físico conocido por formular el principio de incertidumbre) y que poco a poco debe adaptarse a la doble realidad: fabricante de drogas enfrentado a los peores criminales, y por otro lado profesor, padre, esposo y honorable miembro de la comunidad. Estas dos facetas coexisten en una misma realidad y la presión a la que es sometido le pasa factura a lo largo de la serie.
En un momento de la serie, Walter sufre un desmayo en el lavadero de coches y tras ser llevado al hospital le descubren cancer de pulmón terminal. Walt ve como su vida se derrumba, pues sabe que si él muere podría dejar a su familia en la ruina. Así que entiende que debe conseguir más dinero, que pueda dar tranquilidad a su familia cuando él no esté. De esa manera consigue ponerse en contacto con un antiguo alumno, Jesse Pikman, o mejor dicho Capitán Cook, que se dedica al tráfico de droga. Walt le propone asociarse con él y producir una droga más pura gracias a sus conocimientos de química. Jesse acepta, lo que les llevara a ambos a conformar el mayor imperio de droga del país, ante la ignorancia de su familia y con su cuñado pisándole los talones. Jesse, impulsivo y nervioso, contrasta frente a Walt, tranquilo y meticuloso, y que solo piensa en su familia.
Jorge P. (1ºBto.)
Crítica analítica de
"BREAKING BAD"