SAN PABLO DE LA CRUZ "MAESTRO DE LA MUERTE MISTICA" Padre Antonio Maria Artola | Page 10

escrito de la fundadora de la congregación, la Venerable María Crucificada resulta vencedor contra los designios salvíficos del Creador. Es la única Constantini. Este texto que puede datar del año 1870 aproximadamente es, al presente, el más precioso manuscrito que contiene la copia del explicación que se puede ofrecer al hecho de que un escrito de tan accidentada historia textual, con tanta cruz y muerte, se haya mantenido escrito paulicruciano. en manos de personas que, sin conocer a su autor, apreciaban su doctrina. No podía haber cabido al pequeño escrito de san Pablo de Cruz ni un destino más fructuoso ni una suerte mas crucificada. El suyo, en efecto, Hasta que la divina providencia dispuso que una copia cuidadosamente fue un destino bien provechoso. Estuvo presente como un texto espiritual conservada en un lejano monasterio de religiosas pasionistas, fuera identificadA con el texto del opúsculo paulicruciano. de una influencia eficaz en la fundación de tres congregaciones religiosas. En el Monte Argentaro, cuna de la Congregación de la Pasión, sirvió de texto formativo básico para no pocas generaciones de pasionistas, teniendo como principal representante de aquel periodo al santo obispo Vicente María Strambi. Estuvo en Tarquinia, primer Monasterio de las religiosas pasionistas fundadas por san Pablo de Cruz. Estuvo, por fin, en la fundación del Monasterio de Lucca, donde había de nutrir su espiritualidad en las puras fuentes de la Muerte Mística, la M. Gema Giannini, fundadora a su vez, de las hermanas de santa Gema Galgani. Y en el mismo monasterio de Lucca había de formarse a base de las enseñanzas de la Muerte Mística, la gran escritora Pasionista, fundadora del convento de religiosas pasionistas de Madrid, J. Pastor o M. María Magdalena. Pero junto a esta historia gloriosa y fecunda está también el reverso de la misma, cual es la perpetua crucifixión y muerte a que se vio sometido el breve escrito. Muerto en Vetralla por la desaparición completa del manuscrito; muerto en Corneto, en Tarquinia, en la Casa Generalicia de los santos Juan y Pablo; muerto y eliminado de la querida Lucca donde la escondida María Teresa Marcucci (hermana de M. Magdalena) sacaría la copia que había de conocer la gloria de su identificación. Dios tiene señalada su hora para cada cosa y nunca el poder del mal 23 24