Mary jean miller
valentín gómez
ocas parejas en matrimonio pueden
trabajar en la misma pieza de arte
para darle vida. Ellos han estado trabajando juntos durante 40 años. Iconografía tradicional donde el pasado y el presente, la tierra y lo divino se unen. "Cuando entramos en el estudio, es un descanso absoluto. Es descansar de pensar y descansar de las tensiones de la vida, descansar de tratar de descubrir si el mundo está en lo correcto o no. Ponerse lejos de cualquier tipo de análisis que nos ate. Nos podemos a jugar o rezar, y simplemente nos ponemos a hacer nuestro trabajo. No hay otro tipo de trabajo que deseemos hacer ".
Mary Jane y Valentín son artistas experimentados y comprometidos que invitan a los visitantes a ver y experimentar una técnica antigua casi olvidada en el mundo de hoy. Valentín es un maestro en repujado estañado 100% a mano. Es una delicia ver cómo sus manos empujan el suave metal con sus magníficas herramientas. Mary Jane trabaja con la tierra, pigmentos de tierra seca traídos a San Miguel de Allende, México, de cualquier parte del mundo. Ambos son maestros artesanos y tienen ideas interminables sobre la vida bien vivida.
F
ew married couples can work on the
same piece to bring it to life. These
two have been working together for 40 years. Traditional iconography where the past and present, the earth and the divine all come together. "When we walk in the studio, it's absolute rest. It's rest from thinking and rest from struggling and rest from trying to figure out if the world is correct or not. Time out from any kind of analysis, like being held. Here, we can play and pray, we simply show up or do your work. There is no other style of work we want to do. "
Mary Jane and Valentin are experienced and committed artists who welcome visitors to see and experience an ancient technique nearly forgotten in today's world. Valentin is a master in repoussé
, 100 % hand tooled pewter. He is a delight to watch his hands push the soft metal with his magnificent tools. Mary Jane works with the dirt, dry earth pigments brought to San Miguel de Allende, Mexico, from around the world. They are both master craftspeople and have endless insights about life well lived.
The Iconographic Artistes
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