Saludablemente Saludablemente 61 | Page 56

a. Preocuparse por SER más que por estar haciendo y teniendo. d. Cuidar nuestro comportamiento en la familia. Es necesario desarrollar la capacidad en nosotros mismos y en nuestra familias, SER agradecidos, SER ordenados, SER disciplinados, SER hones- tos, de estar contentos de lo que somos, en lugar de estar felices por lo que hacemos, y de lo que tenemos. Por ejemplo: No expresar frustración o quejas ante los hijos, ya que esto les genera estrés que ellos no están en la capacidad de mane- jar, les frustra e influye en su salud emocional de forma negativa. Si bien se debe mantener a los hijos e hijas al tanto de las circunstan- cias que vive el hogar, tanto positivas como negativas, se debe ser prudente en la forma de comunicar la información, así como en el nivel de detalle que es apropiado darles. Si nos preocupamos por lo que SOMOS vamos a cerrar esa brecha de insatisfacción financiera por lo que no estamos haciendo o teniendo. Esto no implica que no debamos luchar por tener esta- bilidad económica, sino por SER personas que luchan por SER mejores. b. ¡OJO con los espejismos! Debemos aceptar la realidad y valorar lo que tenemos, para superarnos. Hay personas que viven en otro mundo, que no es su mundo, en el mundo de “me hubiera gustado ser, hacer o tener”, y así gastan el dinero, pero no se ubican en la realidad. Debemos ubicarnos en nuestra situación para disfrutarla y superarla. Esto nos ayuda a que aún cuando no hay abundancia se valora aquello que se es y que se tiene. Recuer- de que siempre habrá alguien que tendrá más o menos. Compararse no es saludable. c. Viaje por el triángulo de la decisión. Es esencial aprender a aplicar los tres pasos que nos ayudarán a decidir los gastos antes de inver- tir el dinero y así manejar finanzas satisfactorias: Es recomendable realizar estos tres pasos para tomar decisiones más reflexivas sobre las finanzas: 1. QUIERO: Es aquello que deseo tener o hacer con el dinero. 2. NECESITO: Es aquello que tengo el deber y la prioridad de tener o invertir. 3. PUEDO: Es aquello que tengo las posibilidades financieras reales de hacer o tener, según mi bol- sillo y mis ahorros. Pensar qué es lo que QUIERO, lo que NECESITO y lo que PUEDO. 56 Algunos ejemplos prácticos: Yo QUIERO comprar un auto nuevo, no obstante, NECESITO pagar mis deudas, pero lo que PUEDO hacer es cancelar el saldo de una tarjeta de crédito. Yo QUIERO irme de vacaciones con mi familia a un hotel todo incluido, sin embargo, como DEBO comprarle lentes de aumento a mi hijo menor, PUEDO ir a visitar a mi familia, que vive en otra ciu- dad pasarla bien y gastar menos. Anote: Yo QUIERO_____________, pero NECESITO ___________ y PUEDO _______________ El error más común de las personas que tienen época de bonanza es que dicen como QUIERO y PUEDO, ni siquiera me pregunto si lo NECESITO. Y se saltan el segundo paso Gastar, luego se arrepien- ten de no haber ahorrado. Es importante ser una buena influencia posi- tiva, para los menores de edad, por lo que es sano animar a los hijos a ser agradecidos con lo que tenemos. La clave es vivir plenamente con lo que tenemos, sin perder el sueño de metas a futuro para mejorar.