SALUD INTEGRAL 16 6
Nuestra devocion nos protege
SEÑOR DE LOS MILAGROS
Pero, lo que explique anteriormente es solamente su origen, varios años después la creencia en el Señor de los Milagros aún persiste y como prueba de esto, para octubre todas las calles están vestidas con el color morado y se llenan de miles de fieles que desean acompañar en procesión al tan querido Señor. Consideramos, que lo que pasa en octubre es magnífico, ver a la gente renovar su fe y mostrar el amor que siente hacia Cristo.
Por experiencia propia, he podido ver a la gente llorar y postrarse frente al Señor, y es allí donde radica toda su importancia porque podemos tener un momento de sentirse estar cerca de Dios y toda su magnitud de esplendidez.
Por otro lado, la cruz es el símbolo de nuestra fe. Fe en lo que Cristo hizo por nosotros y fe en nuestro programa de vida como cristianos.
El señor de los Milagros, es de gran importancia para el Perú, debido a su origen que se remonta al año 1651, cuando un esclavo pintó en una pared de adobe la imagen de Cristo Crucificado.
4 años después, en 1955 un terremoto en Lima derribó cientos de casas en la zona donde se encontraba el muro pintado por el esclavo, que a pesar de que todo a su alrededor se había caído está quedo totalmente intacta. Luego, en 1987 otro terremoto arrasó Lima y nuevamente la pintura del Señor quedó en pie.
Hay que recordar que una comunidad organizada alrededor de la fe permite que las personas se sientan conectadas, no solo con un poder superior sino también entre sí. Incluso aquellos que pueden sentirse desconectados de sus familias pueden encontrar una familia en su fe o en su espiritualidad. Y la espiritualidad proporciona de este modo una salida para reflejar y aliviar el estrés y el dolor. Puede ser una experiencia de aprendizaje para quien busca obtener sabiduría u orientación.
En resumen, muestra que el nivel de religiosidad o vida espiritual está directamente relacionado con la salud y la recuperación en general. Nosotras recomendamos, considerar la idea de reunirnos en familia para celebrar esta festividad, en la cual pueden compartir oraciones, lecturas. Esto nos conectará con nosotros mismos y también con Dios, ya que es buena para nuestros cuerpos como lo es para nuestros espíritus.
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