La paz es algo que buscamos por toda nuestra vida, es algo por lo que incluso peleamos. Pero la paz no solo es el no conflicto, sino que también la tranquilidad va tomada de la mano, y vivimos en lugares donde la tranquilidad no es sencilla de encontrar. Vivimos rodeados de elementos que nos obstruyen de alcanzar esa paz que tanto necesita nuestra mente, algunos elementos son el ruido de autos, los gritos de los vecinos, los ladridos de los perros, entre otros.
Pero en uno de mis últimos viajes, visite el estado de Sabinas Hidalgo, donde encontré algo que no había visto en años, tranquilidad pura. Todas las personas allí eran amables y buscaban ayudarte, casi no había autos en las calles, creando poco sonido. El tráfico, al menos durante nuestro viaje, no era existente. No escuche ni un solo ladrido de perro ni un solo grito, todos hablaban con calma y se podía percibir en el aire.
No pude encontrar a nadie que saliera de esta imagen de relajación, con una sola excepción. Al pasear por la calle, explorando las tiendas y examinando las casas que las rodeaban vimos este hombre conduciendo un convertible. El hombre tenía poco respeto por la tranquilidad del área, ya que llevaba su música a todo volumen. Pero rápidamente note que él era la oveja fuera del ganado, ya que todos los demás eran extremadamente respetuosos y tranquilos.
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La paz y tranquilidad