Sabiduría del Ser Nº. 3
Instituto Cultural Quetzalcoatl
verdad, uno se asombra al ver a un anciano decrépito cuando se enamora, entonces sus
glándulas endocrinas producen hormonas suficientes como para revitalizarlo y rejuvenecerlo
totalmente. Amar cuán grande es amar. Solamente las grandes almas pueden y saben amar.
El amor en si mismo es una fuerza cósmica, una fuerza universal que palpita en cada átomo
como palpita en cada sol.
Las estrellas también saben amar. Aparte observemos en las noches deliciosas del
plenilunio, ellas se acercan entre si, y a veces se fusionan o integran totalmente. «Una
colisión de mundos» –exclaman los astrónomos–, más en realidad de verdad lo que en
realidad ha sucedido es que dos mundos se han integrado por los lazos del amor. Los
planetas de nuestro sistema solar giran alrededor del sol, atraídos incesantemente por esa
fuerza maravillosa del amor.
Los átomos dentro de las moléculas también giran alrededor de sus centros nucleares
atraídos por esa fuerza formidable del amor. Observemos el centelleo de los mundos en el
firmamento estrellado. Comulgan tal como un centelleo luminoso las ondas de luz, las
radiaciones con el suspiro del amor. Hay amor en las estrellas, en la rosa que lanza bailes y
su perfume delicioso.
Conferencia: El Amor y el Sexo. Samael Aun Weor
www.samaelgnosis.net
Oct/Nov/Dic-1999 Página Nº.25