¿Sabes quién es sabes quién era? Octubre 2014 | Page 48
Pilar Pérez Camarero
De fardo a morral, 2012
“No es azul”
Ni es rojo
Ni verde
Es la negrura blanca
El balancín sin fin de la primavera sorda ciega
muda
No es Caperucita
Ni la palabra
Ni el refrigerio enorme de la podredumbre
Es que duele respirar
El corazón pesa
Es que el hombre, lo que queda del grito,
Forma parte de la carcajada grande,
De la mordedura del padre del hijo,
Del espíritu santo.
Como el defecar
O el ser feliz
O los niños,
Nació del olvido mayor,
De la muerte:
Para venenoso y bien vaciado nunca más
perderse…
En el principio no fue el hombre
Ni dios
Ni el silencio siquiera…
En el principio era lo inútil
48
Y todo lo que el hombre hila balbuceos de tal
desenclavo:
Quitar los ojos al recién nacido, por ejemplo, o
rasgar sus
tripas
y en su lugar almacenar “la sed de injusticia”,
lo que la blanca negrura calla.
Contra tal cordura,
No es azul
No es rojo
No es verde,
Es la despampanante soledad del desamparo,
La salud sin tiempo de lo que no queda del día,
El silabario de la carne desatrancando el morral
del abismo.
En ese sueldo,
Nada el mar de tus ojos
Ni el paraíso
Ni la rentual paradoja que agiganta al asesino,
Nada
Ninguna razón:
Pura supervivencia el crimen:
La sola esponja que adecenta al condenado
Antonino Nieto Rodríguez
D
icen de nosotras las mujeres que somos la protección emocional
de los hogares, guardesas de la vida de los sentimientos. También
víctimas de una tradición que nos ha hecho inmemorialmente
subordinadas, entramos bien en el juego de la codependencia. Llevamos un
varón en las tripas que esclarecido, puede ser nuestro timón hacia el crecimiento
espiritual y la conciencia.
Cargamos con muchos pesos, podemos contar nuestras cicatrices.
Nos jactamos de fortaleza, y es que lo somos, fuertes, mujeres, paridoras de
muchas cosas, supervivientes de externos e internos desaires.
Presento un panel poético basado en el fardo, en el morral de nuestras penurias,
vacío de cosas, habitado de una presencia externa, de una imagen de cuento, de
un rito de paso, de un chaperon, un lobo y el deseo de sabiduría”.
Biografía
Formada en Bellas Artes, Antropología y Psicoanálisis Analítico, primero fue copista
en el Museo del Prado e inició su obra en los años 80 centrada en un tipo de realidad
cotidiana parodiada y poetizada. Se ha especializado a partir de ahí en el campo del
imaginario, la construcción de las identidades, el género y el onírico.
Está muy interesada en unir la experiencia de la creación artística a los procesos de
autodescubrimiento interior como en sus cuadernos continuados de donde reúne una
buena colección de “vestidos oníricos”.