S O U L M A T E S (revista SasuNaruSasu) SOULMATES N°2 REVISTA | Page 9

Nos escudamos con la frase “es un comentario constructivo” para expresar nuestro desagra- do ante alguna situación en particular, pero podemos llegar a rayar en lo ofensivo, enton- ces es importante reconocer cuando cruzamos esa línea. Pongamos un ejemplo de la vida cotidiana pa- ra esto: llegas a casa tras un largo día de traba- jo. Al llegar al baño te encuentras toda la ropa de tu pareja esparcida por el suelo, se había duchado un rato antes y no había recogido sus cosas. Ante esta situación de incomodidad en la convivencia, ¿de qué manera formula- rias tu crítica? La forma constructiva de de- cirlo es: “¿Te importaría recoger tus cosas del baño que me gustaría darme una ducha por favor?”. En cambio el modo destructivo sería: “Siempre tengo que recordarte que cada vez que uno se ducha, la ropa sucia se lleva a la lavadora. Se te tienen que repetir las cosas mil veces”. Es posible criticar sin necesidad de ofender, para ello es importante tener algunos aspectos en cuenta: siempre tener información sufi- ciente antes de criticar, tendemos a apresurar- nos. Es mejor informarse bien para hacer un juicio; la persona debe percibir que lo dicho es a mo- do de mejora, no solo con el afán de corregir sin más; siempre basar todo en el respeto, pese a que no estemos de acuerdo con algo; la ma- nera en la que se hace la crítica debe ser ami- gable, ya que no se trata de imponer sino de ayudar a la otra persona haciéndole notar su 9 9 equivocación, plantear la crítica de manera coherente para dar mensajes claros; ser muy consecuentes con nuestra opinión, no está bien criticar mientras por otro lado elogia- mos y finalmente, la otra persona tiene el de- recho a replicar, ya que también puede tener sus propios argumentos. Una vez leído el apartado anterior, vamos a otro tema que también es muy importante. En ocasiones presenciamos la escena donde encontramos un verdadero comentario constructivo que busca ayudar al autor pero este no lo toma de la mejor manera. En ese momento surge la siguiente pregunta: ¿el lector fue irrespetuoso, o fue el autor quien no tomó bien el comentario? Si ya tenemos claro la diferencia entre un comentario constructivo y uno destructivo, abordar este punto se vuelve relativamente sencillo. Las personas somos diferentes en varios aspectos, como puede haber quienes toman las críticas para mejorar, existen tam- bién quienes se sienten heridos de alguna forma a pesar de que lo dicho es con las me- jores intenciones. El primer escenario que se puede presentar es donde un lector le deja una crítica verda- deramente constructiva a un autor, indican- do que mejore su ortografía o no entendió algunas partes de su escrito y podría cam- biar su narrativa pero aun así el autor res- ponde de una manera agresiva o incluso bo- rra el comentario. Sí, es súper hiriente eso, pero tampoco es necesario convertirlo en un escándalo de proporciones colosales.