S O U L M A T E S (revista SasuNaruSasu) SOULMATES N°2 REVISTA | Page 6

Los que formamos parte del fandom amamos con locura nuestra OTP, muy a pesar de lo ocurrido en el final del manga y cualquier pensamiento con el que hayan intentando di- suadirnos. Actualmente tenemos la fortuna de ser uno de los fandoms mas activos; seguimos fieles y adelante, sin permitir que nadie nos detenga o desanime todavía. Por supuesto, es necesario reconocer que esto es posible gracias al apoyo de aquellos que forman parte de este gran grupo. A veces po- demos llegar a pensar que de forma indivi- dual no aportamos demasiado, pero la verdad es que cada granito de arena cuenta. La pro- pia trascendencia del fandom no se lograría sin los aportes de ciertas personas: artistas y escritores en su mayoría, pero también de las personas que han decidido involucrarse de una u otra forma con métodos no menos crea- tivos. El entusiasmo por parte de nuestros integran- tes es motivo de orgullo, por supuesto, pero desafortunadamente, a veces pasamos por alto cosas que pueden llegar a hacer que nuestro fandom no sea tan agradable como deseamos. La finalidad de este artículo es hablar de esto precisamente: de las consideraciones hacia los autores. Puntos que resultan importantes y en ocasiones 6 6 ni siquiera pasan por nuestra cabe- za. El término “Fanfiction” se refiere a “ficción de fans”. Como su propia definición lo indica, se trata de una obra realizada por y para fans, sin animo de lucro, donde ocupamos a personajes, universos o historias previamente existentes como punto de partida para nuestras propias creaciones. Existen otras definiciones, así como géneros y anteceden- tes, que muchos seguramente ya conocemos. El motivo por el cual se habla del término en sí es para abordar el siguiente tema: en ocasiones nos molestamos ya que lo que vemos o leemos no es idéntico a la obra original, y tendemos a ser ofensi- vos o a tomárnoslo muy personal. Debemos com- prender que el doujinshi, comic, dibujo, o fanfic, suele provenir de la imaginación del autor, basán- dose tan sólo en la idea original. Es verdad que po- demos hacer sugerencias, pero no tiene sentido mo- lestarnos ya que finalmente no es nuestra obra, y el autor es quien decide la línea a seguir.