S O U L M A T E S (revista SasuNaruSasu) SOULMATES N°2 REVISTA | Page 34
Por fin obtuvo una respuesta.
Sasuke 22:14. Te veo mañana.
Casi se le cae el celular. Era la primera vez que
escuchaba la voz de Sasuke. No necesitaba pre-
guntar para saber que era él.
Su pulso volvió a acelerarse al leer aquello. Ma-
ñana por fin sería el día del encuentro, después — ¡Sasuke! ¡Frente a la boletería! ¿Dónde estás
tú?
de todo.
— Mh, creo que cerca de ti.
Naruto 22:15. No puedo esperar.
Supo que Sasuke no le respondería, ya que su
vuelo sería dentro de poco, así que se dedicó a
vagar por internet un rato antes de ir a dormir.
Ahí se dio cuenta de que incluso en redes socia-
les no paraban de hablar de aquel extraño sín-
drome. Leyó varios comentarios de personas que
afirmaban que Bbam aparecía cuando te enamo-
rabas o veías a la persona que te gusta.
“Te veo mañana” sin dudas esas palabras le per-
turbaban más el sueño que todas esas teorías de
internet sobre el extraño síndrome.
La voz desde el otro lado de la línea se combinó
tan bien con aquella proveniente a sus espaldas.
Se paralizó. El ruido a su alrededor parecía desa-
parecer.
“Mi cuerpo entero hormiguea, ¿Qué es esta sen-
sación agradable?”
— Sasuke — Murmuró atónito. Su pulso acele-
rándose ante la visión frente a él. Todo a su alre-
dedor comenzó a dar vueltas.
— Naruto — Respondió Sasuke con una expre-
sión preocupada.
Conocía a Sasuke sólo por un par de fotografías
no muy claras en las que la madre de éste lo ha-
bía etiquetado; así que para él sería como verlo
por primera vez. “¿Qué es esto?” Pensó, admirando cada facción
del otro como si no creyera que Sasuke fuera
real. Era demasiado perfecto para serlo. Se sentía
aturdido.
Eso era demasiado emocionante como para dor-
mir tranquilo y la noche parecía no estar de su
lado. En esa ocasión parecía eterna. — ¡Naruto! —Escuchó gritar a Sasuke de pronto.
Un fuerte sonido cercano que fue acompañado
con un calor inexplicable en su pecho dio fin al
Su emoción sólo aumentó cuando el sol por fin
silencio del entorno y ahora escuchaba clara-
se puso en el cielo. Desayunó algo apresurado y mente a las personas exclamar sorprendidas por
salió de su casa en dirección al aeropuerto, sin
algo que no entendía.
dejar de revisar su celular a la espera de algún
Estaba demasiado fascinado con aquella persona
mensaje de su amigo.
delante de sus ojos como para importarle.
Era imposible mantenerse quieto mientras espe-
raba, así que se movía de un lado a otro por todo “Sasuke ¿Por qué el camino hacia a ti se cubre de
flores de repente?”
el aeropuerto. Su corazón parecía igual de in-
quieto que él mismo.
Sasuke se acercó a él en medio de una lluvia de
pétalos inesperada. Su mano fue a dar hacia su
— ¿Mh? — Su celular vibró insistente ante la
llamada — ¿Sasuke? — Preguntó al responder al pecho cada vez más caliente y agitado.
34
número desconocido.
— ¿Naruto? ¿Dónde estás?
—Ah… parece que me he enamorado ‘ttebayo
— Comentó, notando como las mejillas pálidas