De gasolina a pedal
Muchos recomiendan comenzar con viajes cortos y prepararse físicamente antes de
emprender un viaje largo en bicicleta. Nosotros no hicimos nada de eso, nunca hemos
sido ciclistas, ni deportistas de elite, ni tampoco fanáticos de las bicicletas. Para lo úni-
co que usábamos nuestras bicis era para dar un paseo de vez en cuando por la ciu-
dad donde vivíamos (como lo hace cualquier persona).
Nuestro comienzo en el cicloturismo no requirió de ninguna dieta ni entrenamiento es-
pecial. Todo lo fuimos aprendiendo en el camino. Las bicicletas salieron del taller 2
días antes de que nos lanzáramos a la ruta, por lo que solo tuvimos un dia de
“preparación” antes de comenzar la aventura. Y ponemos preparación entre comillas,
ya que el dia que salimos recién supimos lo que era andar en una bicicleta con alfor-
jas llenas de cosas.
Fuimos de menos a más. Empezando con pocos kilómetros, conociendo nuestras bi-
cicletas y acostumbrándonos al peso de las alforjas. El primer dia hicimos 40 km y el
segundo dia 60. No tenemos un recorrido mínimo preestablecido, avanzamos lo que
queremos y si nos sentimos cansados o encontramos algun lugar interesante para visi-
tar. Simplemente paramos y armamos nuestro campamento. Vamos sin apuro, cono-
ciendo y disfrutando de cada pedaleada.
Muchos de los cicloviajeros con los que hemos hablado, nos dicen que la bici es un vi-
cio, una vez que empiezas quieres andar más y más. Y eso lo podemos confirmar! De
hecho, cuando nos quedamos por más de 2 días en un mismo lugar, ya empezamos a
extrañar nuestras las bicicletas. Esa sensación de libertad al pedalear por la carretera
disfrutando del paisaje, es algo único.
6