a la hora de “competir” con otras bandas en la ciudad.
Pero esto lo ven como una forma de resistencia
ante una incipiente industria que todavía trabaja en
clave de actores prioritarios por encima de técnica
y experiencia. A pesar de que no se cierran a las
presentaciones o invitaciones, no les gusta trabajar
muy de cerca con colectivo o red alguna, porque
allí cierran sus posibilidades y creen que se puede
ideologizar la banda en un tema o posición específica.
A pesar de tener una fuerte influencia del Reggae
Roots, ‘La Curva’ no ha caído en aspectos religiosos o
dogmáticos de este género. Su construcción ha sido
bastante independiente de estos mensajes, en parte
porque ven que el mensaje que ellos quieren escribir
no tiene cabida en este estilo y porque el “material” que
provee Colombia, tanto a nivel musical como social, da
para crear un estilo de Reggae muy propio, como el que
ha construido ‘La Curva’.
Entienden el desencanto de muchos de que es muy
difícil un cambio de conciencia colectivo, pero están
seguros de que su tarea como músicos es crear la
posibilidad de pensar con el arte y tener la intención de
hacer una música que trasciende el “cliché” que implica
líneas repetitivas que hacen bailar al público. Hablan
de lo comercial como algo que implica varios factores.
De entrada, ellos tratan de vivir de la música, pero más
porque se mueven en varios niveles de esta industria
que por la banda en sí. Con la banda no les importa
si venden o no, mientras puedan seguir haciendo la
música que les gusta. Aun así reconocen experiencias
de agrupaciones que lo han logrado sin cambiar su
música, pero en Medellín todavía lo ven como un
escenario improbable.
Su historia en la escena ha sido amplia, empezando con
un demo de tres o cuatro canciones que grabaron en
una computadora común, hasta el trabajo “Música para
la Cabeza” grabado en su home studio. En una década
pasaron por más de una centena de conciertos, tanto
en bares como en tarimas grandes como la de Altavoz,
el Festival Internacional de Arte Ricardo Nieto o el
Festival bandola, en otras ciudades de Colombia. En
este tiempo han visto un fortalecimiento de la escena y
la asistencia a conciertos ha mejorado, pero ven que el
público del Reggae no sigue mucho a las bandas, sino a
las conglomeraciones del género, por lo que para ellos
ha sido difícil tocar en lugares donde sólo están ellos o
buscar conciertos exclusivo para la banda.
Al tener ‘La Curva’ un estilo diferente que ha
privilegiado el Roots y el mensaje por encima de la
rumba y el baile, han encontrado ciertas desventajas
Con esta idea de autonomía han generado su propio
espacio de posibilidades con un estudio de grabación
(La Curva Home Studio) y un taller musical en el que
acompañan a otros músicos y bandas. Aquí se han
preocupado bastante por la calidad FR