Letras
Las letras nos dan respuestas sobre las culturas
musicales de una forma más compleja y más profunda
que los testimonios (porque muchas veces la
producción de relatos y opiniones se da de una manera
inconsciente) haciendo difícil separar la sonoridad de
la expresividad.
Las letras provienen de muchas fuentes y durante
décadas, a pesar de muchas formas de tratar las letras
y de componer, se han marcado casi unos marcos
conceptuales por género musical. Esto causa cierta
contradicción con el repetido testimonio de las bandas
de no querer enmarcarse en un solo género musical
y poder beber de muchos sonidos, pero a la hora de
mirar las letras, sí parece haber una constante en lo que
dicen unos y otros.
Sobre esto, hay toda suerte estereotipos: en las letras
del Punk se veían algunos lugares de enunciación
críticos al entorno político; en el Metal las metáforas
eran de mayor elaboración, pero con aires místicos
y bebiendo de diferentes cosmogonías según el
subgénero; en el Hip-Hop está la apuesta por
narrar entornos cercanos y en Medellín ha tenido
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cierto enfoque hacia las dinámicas de violencia y
marginalidad; en el Reggae hay un lugar compartido
que a veces parece ser religioso (o doctrinario), que
también carga con algo de crítica social, pero en un
lenguaje muy diferente al del Punk, y, por último, en
el Rock y su torrente de variantes parece más difícil
encontrar un lugar común, aunque la cotidianidad llena
de hipérboles y narrativas tiene algo de predominancia.
De este modo, vale la pena ver por géneros cómo
han cambiado estos marcos, si lo han hecho, y qué
palabras se ven en las músicas de Medellín hoy. Para
esto, realizamos una muestra de letras por género
intentando abarcar varias de las letras y formas que
da cada género musical y resumiéndolo en estos
cincos géneros (entendiendo que son muchos más,
pero que en estos se encuentra gran parte de las
letras de la ciudad).