comprar cuando adolescente. Se consiguió un profesor
y armó un grupo donde se acompañaba la voz con la
guitarra para tocar covers de ‘Guns N’ Roses’. “No le
voy a decir ‘no’ a ese niño que quiere salir y es muy
musical”, recuerda que se dijo.
Poco tiempo después de que la banda se terminara
de configurar, ya estaban tocando junto a ‘Nepentes’
y ‘Tres De Corazón’. Recuerdan el público, pero sobre
todo lo técnico, el sonido compacto de ‘Nepentes’, el
retorno que los empujaba. “Era sentir la música como
algo físico”.
Esa experiencia fue una prueba de un avance, de
un futuro, pero también les permitió experimentar
una filosofía en la que retornar es tan importante
como avanzar, ir y venir en un avance distinto que
obedece más al palpitar de la vida que a los pistones
del progreso.
Eso explica la emoción por volver a presentarse en
el Castilla Festival Rock, en el que sienten su público.
Los miembros de la banda están regados por toda
la ciudad y aún hablando con los que no son de allá
aparece v y Pipe Laverde que les abre una red y,
de ahí, los intercambios con las bandas ‘Tierra’ y
‘Automático’.
‘Automático’ era una banda hermana que le daba
contextura a Castilla y la 68, creaba una escena vital,
una escena no sólo para actuar sino para ser. El
vocalista, El Pollo, alguien que irradiaba, que tejía, fue
asesinado el 2 de mayo del 2011.
A él le hacen como homenaje la canción “Espejismos”,
titulada así quizá por los espejismos de una noche
violenta que hace imposible la noche vital de la
imaginación y del arte. “Toca ese arrebatamiento que
a veces te hacen de un ser querido, que puede ser en
algunos casos por violencia que todos hemos tenido
que vivir en la ciudad (…)”.
“Le cantamos a Castilla y a la noche”. “Castilla aparece
en varias canciones… Castilla es un referente”. “Les
cantamos a experiencias propias y nos valemos mucho
de la literatura para eso”.
Aquí aparece Helí Ramírez como literatura de Castilla,
que le da paso a una característica muy especial del
grupo y es su interés y logros en fusionarse con el
teatro. El musical llamado Combustiones Espontáneas,
con actores y dirigido por Juan Diego Alzate de Arca
de Noé, donde hila una historia de canciones con un
mismo personaje y va construyendo una historia
discontinua. El musical pone en contacto dos ideas
fuertes del grupo: dar un espectáculo y hacer uso de la
literatura para encontrar canciones.
“En Combustiones el tema de lo freak, de lo espontáneo,
de lo que nace ahí, está presente. La puesta en escena
tiene una dosis de humor muy fuerte”.
Son capaces de hacer propuestas artísticas complejas
y sólidas, y no olvidarse de un público. Como ellos
dicen, “la gente no va a un concierto a aburrirse” y eso
se materializa en algo que escasea en la escena del
Rock: la comicidad.
Camilo se gana la vida haciendo artículos como cronista
para revistas, y en sus canciones aparecen varios
autores de culto en el periodismo, novelistas y poetas
como Gómez-Jattin, Orwell y Juan José Hoyos. Así,
aparecen canciones como “Rebelión en la Granja” y
desde Gómez- Jattin, “Isabel”.
Las bases son vistas por ellos como algo que les
da posibilidad de inmersión en el otro, también un
acumulado es lo que les permite no repetirse y esto
lo suman a ganarse un mercado con rigor de técnica
musical. “Meterse en el corazón de una persona y que
tararee tus temas, eso es un privilegio”, nos dicen. Y
entonces la tarea se hacía muy clara:
(…)” “Pulámoslo y hagámoslo audible, algo que
nos suene bonito (…) pero no al punto de ser
transformados por el comercio. Divirtámonos”.
No hay que dejarse moldear por el mercado o la
persecución de la popularidad, al punto de que no
quede nada, “¿para qué?, ¿para plata? Es que tal vez
el objetivo de uno en la vida no es, y mucho menos a
estas alturas de la vida, (…) llenarse de plata y mucho
menos con este cuento (…)”. “Qué más quisiera que
con lo de uno la gente lo escuchara y le gustara,
y eso de cierta manera es comercial, pero si ya se
vuelve una manipulación absoluta se terminaría
acabando la cuestión. Porque ninguno de nosotros
piensa ‘hagámosle que es F