sólo había un canal- que vio una coreografía de Rap y
supo que esa era la música en la que cabía su alma.
Pudo haber sido Blues o Reggae si eso hubiera llegado,
pero le llegó el Hip-Hop. De la casualidad se pasa a la
magia de una música que “fue lo único que se concentró
en llegar tan lejos”.
“Esa bolsa, masa, (…) ese plan fusión, esa masa de
fuegos unidas que es el Hip-Hop” es un mar gigante
-para el bicho impaciente y móvil que es Rulaz- y ese
tubo para escupir sus fuegos.
Después de los bailarines en televisión empezó a
percibir códigos por todos lados de que el Hip-Hop
venía en serio: las pañoletas, los videos musicales
cercanos de Funk y R&B, lo poco de música que
se ponía en las emisoras. En ese registro obsesivo
pasando por la ciclovía vio a V