Dirigiendo su mirada hacia el frente y su mano izquierda hacia su rostro pensativo; cuenta la historia de Jorge Velosa y con asombro habla de la erudición de éste, de su creatividad para cambiar el contexto de la música campesina a tal punto de crear la carranga; de la forma en la que un estudiante de medicina veterinaria se pudo unir con otros artistas y darle forma a sus ideas. Habla de la importancia de la ruana; de su nivel como para que hagan canciones al respecto y recuerda su infancia: “Eso toda la vida la ruanita; para uno era su ruanita chiquita y su sombrero”
Don Luis Eduardo Sánchez, en la comodidad de su apartamento y bajo el abrigo de la ruana boyacense