ROMPECABEZAS DE NUMEROS COSMICOS MAYA VOLUME 802 ROMPECABEZAS DE NUMEROS COSMICOS MAYA, VOLUMEN 802 | Page 18

había desaparecido. Terror recorrió los hombres. ¿Cómo había muerto? Parecía como si un animal, tal vez un gato grande, había estado
alimentando de él recientemente. Se detuvieron y enterraron los restos
en una tumba poco profunda. Ahora sabía por qué el burro había regresado.
Thomas comenzó a preguntarse. ¿Por qué, con su aventura llegando a su fin fue convirtiéndose agria ahora? Se limpió la cabeza sudorosa
con la manga. ¿Se estaba sintiendo enfermo? ¿Era el cadáver de uno de
sus hombres que estaba causando su dolor de estómago? El grupo continuó presionando a través de la densa jungla. Juan y Jorge también
estaban preocupados con el muerto inesperado apareciendo. Ellos se
preguntaban, ¿por qué el grupo de cinco hombres dejaron uno de los suyos muertos en el lado del camino? ¿Por qué no había sido enterrado? No
había machete por ahí y la sangre parecía confinada al punto de la ruptura. Esto sugirió al grupo, que no había habido ninguna pelea. Cada
hombre conocía que la selva sin amor te puede matar de muchas maneras -algunas muy rápidas, y algunas muy lentamente. Thomas comenzó
a recordar los días de la guerra, cuando se encontraba en las selvas de
las islas del Pacífico. El muerto había traído de vuelta los recuerdos de
esa guerra horrible. Ahora, parecía que estaban en una guerra con la
propia selva. Mantente centrado, Thomas se recordó a sí mismo. Sigue
avanzando hasta el borde de la selva, serán sólo unos días más para llegar, se repetía. Recordó la última casita que había visto en el borde de
la selva. Se vería como un castillo cuando la volviera a ver. Guillermo
no sólo los estaba desacelerando, sino que, también, parecía recalentado. Le aseguró a Thomas se sentía bien, a pesar de que se veía pálido y
enfermo. Thomas tocó la frente de Guillermo, y descubrió que estaba
ardiendo.
”Beba más agua”, Thomas le dijo, “ y toma algunas de estas aspirinas.”
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