⓪⓪ » Rolandox: 7 Pasos Para Olvidar Un Amor PDF (Libro) | Page 42

so y continúas aferrándote a sus migajas de amor. Si bien es cierto que tu ex tuvo la culpa de no resistir la tentación (o de engañarte a escondidas todo este tiempo), pudiste negarte a ser la segunda opción de quien burló tu confianza. Analiza bien: Cuando tu pareja resulta ser un maltratador, tú puedes elegir soportar sus malos tratos o alejarte definitivamente. Cuando eres víctima de un acoso, puedes elegir callar, denunciar al hostigador o correr lo más lejos posible. Cuando te advierte que ya tiene pareja, tú puedes elegir buscar la forma de desenamorarte pronto o resignarte a ser la segunda opción. Cuando tus amigos te informan una actitud sospechosa en tu pareja, tú puedes elegir ignorar o verificar si lo que ellos te informan es algo que pronto empeorará. Cuando la rutina invade la relación, tú puedes elegir ser igual de descuidado o buscar muchas maneras de revivir la pasión antes de que sea demasiado tarde. No es cierto que tu ex tiene toda la culpa si cuentas con la capacidad de elección. A la gente común le encanta echar la culpa sin reconocer que tuvieron el poder de elegir antes de que la relación de pareja empeorara ya que le es relativamente fácil señalar al “culpable” en vez de admitir su error al no actuar con prontitud. No seas parte del montón. Sé de esos pocos que abrazan su capacidad de elección y de sentirse responsables por lo bueno o malo que les llega a sus vidas. Esta nueva actitud, en vez de hacerte sentir peor, por el contrario, te otorga una capacidad de discernimiento de lo bueno no como un acto fortuito que raras veces disfrutarás, ni lo malo como una maldición de la que tendrás que conformarte, sino que podrás generar y recibir pensamientos con entusiasmo en caso de que te agraden o desechar y superar en caso de que te atormenten. 6. Hablar mal de tu ex a tus suegros e hijos. “Voy a contarle a sus padres la clase de hijo(a) que tienen”, piensas tú al no saber cómo lidiar con tu enojo. Vas a donde tus suegros y les cuentas todo. Puede que ellos se compadezcan de ti y perdonen lo mal que obró su hijo(a), pero no pueden hacer nada más que eso. Además, en ciertas ocasiones podrás llevarte malas sorpresas descubriendo que a uno de ellos (o quizás a ambos) nunca les caíste tan bien o estuvieron en total desacuerdo con vuestra relación. Y algo que podría confirmar lo ridículo de tu proceder, es que al de decirles que te fue infiel, de que se aprovechó de ti, (etc.) ellos, como padres y como familia, tienen la obligación moral de apoyar al hijo o hija. Este incómodo ro- 42 -