roca junio.2014 | Page 24

CHINGAZA: Un santuario Para los muiscas El parque tiene una extensión de 76.600 hectáreas y alturas entre 800 y 4.020 msnm. Posee climas cálido, templado, frío y de páramo. Sin embargo, en todas las zonas ecoturísticas el clima es páramo o muy frío y lluvioso, comprendiendo ecosistemas tan variados como humedales, selvas y bosque húmedos. La temperatura oscila entre los 4 y 21,5 °C. Allí nacen los ríos Guatiquía y Frío, y las abundantes lluvias crean lagunas como las de Siecha y Chingaza. Esta es la más grande de las lagunas naturales que existen en el parque, cuyo número sobrepasa las 100. Posee más de 383 especies de plantas y se estima que la flora total del área puede sobrepasar las 2.000 especies. Los frailejones, las árnicas y los musgos de pantano son maravillas para la conservación de la humedad ambiental. Además de la gran variedad de especies vegetales, la fauna está compuesta por patos, gallinetas azules, águilas, cóndores, chivos de páramo, osos de anteojos, venados colorados, dantas, ardillas, zorros, felinos y muchas otras, algunas de las cuales se encuentran en peligro de extinción. Este parque tiene una gran importancia para la ciudad de Bogotá, debido a que en él se construyó el Embalse de Chuza capturando en el páramo aguas del alto río Guaitiquía, que pertenece a la cuenca del Orinoco, y enviándolas hacia la del Magdalena. El Embalse de Chuza es la principal fuente de agua para la ciudad y sus alrededores, beneficiando a unos doce millones de personas. El agua se envía mediante una compleja obra de ingeniería que incluye enormes túneles y embalses intermedios como el de San Rafael en el vecino municipio de La Calera.