Robotto Has Issues Junio - Julio 2018 | Page 30

Švankmajer dictó su conferen- cia magistral, en la que indicó lo difícil que fue al principio de su carrera conseguir dinero para realizar sus cortos. eso signifique vivir de forma muy humilde: “Había veces que mi esposa y yo sólo teníamos diez coronas y con esto tenía- mos qué mantenernos… por- que cada una de las cosas cues- Detalló el momento en el que ta algo, y la libertad lo cuesta tuvo que realizar una pausa for- también”. zosa por la prohibición de sus películas por parte del gobier- Momento emotivo en el que los no de su país, por lo que tuvo asistentes aplaudieron y ovacio- que trabajar como escenógrafo naron al famoso director. y guionista teatral, en talleres cinematográficos o en anima- A su vez fueron mostrados va- rios de sus trabajos de anima- ciones pequeñas. ción como “El apartamento”, “En diversas ocasiones tuve “Dimensiones del diálogo”, que rechazar las películas que “Food”, entre otros. Enaltecien- el estado quería que realizara, do el ánimo de los presentes. donde me ofrecían fuertes can- tidades de dinero porque no le Artista visual completo, cuyo representaban lo que quería trabajo abarca la escultura, cine, poesía, animación y otras disci- hacer.” plinas, no es el suyo un trabajo Continuó exponiendo como un convencional y mucho menos cineasta y artista debe tener sus comercial. ideales fijos y bien fundamen- tados: “Uno se tiene que com- Desde sus trabajos más tempra- prometer con su arte, aunque nos puede percibirse esa inci- piente barroquería que lograría ROBOTTO HAS ISSUES pág. 30 sublimar años más tarde en lar- gometrajes, donde trabajó de la mano de su esposa Eva, como Alice y Lunacy, obras que hoy, en plena era de la información sorprende que sean relativa- mente desconocidas, al menos de este lado del globo; como la carta robada de Poe, un se- creto a plena vista, que ha sido influencia de creadores más co- nocidos dentro del mainstream como Terry Guilliam, Del Toro, Tim Burton y los hermanos Quay. La ironía de la condición huma- na y sus anhelos, al lado de la transfiguración de lo cotidia- no en fantasía parecen ser una constante que le da cohesión a su obra, que no se parece a la de nadie más, pues es única y ab- solutamente personal, sin duda verdadero cine de autor. La comida, siendo uno de sus elementos más recurrentes, tiende a lograr mediante su téc- nica mixta una especie de