muy mediocres, las letras ya no eran tan poéticas, el sonido era ya muy mecánico, la alineación chingona de CoF se había ido a la mierda y por ende su sonido también.
Una vez más comprobé que las enormes ventas prostituyeron el arte gótico de lo que para mí era la mejor banda de black de finales de los noventa y principios de los dosmiles junto con Dimmu Borgir( banda noruega de black metal sinfónico).
Ahora solo queda el recuerdo de esas enormes rolas llenas de romanticismo, de mitología, de sangre y sexo poético que hasta la actualidad no ha podido igualar Dani. El peso de sus mejores discos es muy grande y ha opacado su arte más reciente.
Esto no impide sus altas ventas de discos en las nuevas generaciones de blackers y no blackers, ya que le ha apostado a un sonido más electrónico y más light con menos poesía y más accesible para otros públicos.
Sin embargo esto no desanima a este melómano frustrado, pues se refugia en la nostalgia de aquel black metal orquestal que daba pelea a la brutalidad noruega.
ROBOTTO HAS ISSUES pág 24