La mayoría de los oficiales que conformaban el núcleo del ejército eran ex combatientes de la Primera Guerra Mundial de ideología monárquica, pero otros grupos apoyaban a otras tendencias políticas: demócratas, social-revolucionarios de derecha, mencheviques, socialistas moderados, y otros personajes que eran opositores de la Revolución de Octubre por razones muy variadas. Las tropas de base del ejército blanco, por su parte, incluían tanto a enemigos declarados de los bolcheviques (muchos cosacos, por ejemplo), defensores de la monarquía, terratenientes y campesinos opuestos a las políticas bolcheviques.
Hacia el final de la guerra el general Wrangel reunió los restos del ejército de Denikin y fortificó su posición en Crimea con 150.000 supervivientes. Mantuvieron estas posiciones hasta que el Ejército Rojo volvió de Polonia, donde había estado luchando la Guerra Polaco-Soviética desde 1919. Cuando la totalidad de las fuerzas del Ejército Rojo se enfrentó con los Blancos, éstos terminaron agobiados y derrotados.