EPOCA
ANTIGUA
La Edad Antigua es la época histórica que coincide con el surgimiento y desarrollo de las
primeras civilizaciones o civilizaciones antiguas. Tradicionalmente, se ha considerado la
invención de la escritura como el punto de partida de la historia antigua.
La Antigüedad clásica se localiza en el
momento de plenitud de la civilización
grecorromana (siglo V a. C. al siglo II a. C.)
o, en sentido amplio, en toda su duración
(siglo VIII a. C. al siglo V a. C.).
Se caracterizó por la definición de
innovadores conceptos sociopolíticos —los
de ciudadanía y de libertad personal, no para
todos, sino para una minoría sostenida por
el trabajo esclavo—, a diferencia de los
imperios fluviales del antiguo Egipto,
Babilonia, India o China, para los que se
definió la imprecisa categoría de «modo de
producción asiático», caracterizados por la
existencia de un poder omnímodo en la
cúspide del imperio y el pago de tributos por
las comunidades campesinas sujetas a él,
pero de condición social libre (pues aunque
exista la esclavitud, no representa la fuerza
de trabajo principal).4 El papel de las
mujeres en esta época fue olvidado.
El final de la Edad Antigua en la civilización
occidental coincide con la caída del Imperio
romano de Occidente, en el año 476 (el
Imperio romano de Oriente sobrevivió toda
la Edad Media hasta 1453 como Imperio
bizantino), aunque tal discontinuidad no se
observa en otras civilizaciones.