Revista Áurea Ed. 1 | Page 10

é que cuando te dicen loco se

te vienen a la cabeza imágenes del cine o la televisión, personas fuera de control o camisas de fuerza, pero todos nos vemos en la necesidad de pedir ayuda psicológica porque nos cruzamos en la vida situaciones desde: “! mi novio me dejó” ¡“! no sé cómo continuar sin él” o “tengo pánico a hablar en público”; todo esto nos hace humanos y no por esto nos falta un tornillo.

El tabú de ir a una consulta con un psicólogo lo vivimos cada día, y nos da vergüenza, pero hay que entender que no solo debemos cuidarnos físicamente, como ir al gimnasio o comprar una crema buenísima para evitar el acné. La vanidad es importante, claro que sí, pero no podemos descuidar la salud mental que cambia desde cómo vemos la perspectiva de las cosas, hasta cómo actuamos frente a los problemas de la vida .

Cuando una mala situación nos sucede al principio de la semana, nos estresamos y estamos ansiosos, pero cuando ocurre un cúmulo de situaciones no agradables llega un momento en que todo explota. Suena un ¡boom!, pero miras a tu alrededor y todo sigue igual. Es tu cabeza que reclama un descanso y que siente la necesidad de compartir esta mala racha. Imagina un amigo que siempre tiene la solución correcta para todos tus dilemas.... sería genial ¿verdad? esto es lo que un psicólogo hace, aclara tus ideas y entre la oscuridad puede sacar una luz, ahí llega la paz y la tranquilidad.

Tranquilidad mental

En pleno siglo XXl el tabú de entrar a un consultorio, esperar y ser escuchados por el profesional puede provocar miedo, desconfianza y hasta vergüenza.

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Tomado de Lucia Ilustrations 2017

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