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salud sexual
Si todo está bien,
Lic. Alejandra Tallarico
S
i hay dolor en el
coito es porque
algo va mal en
el pensamiento, pero
también puede ser que
algo biológico esté influ-
yendo (enfermedad in-
flamatoria en la pelvis,
endometriosis, fibroi-
des, síndrome del colon
irritable, enfermedad
de transmisión sexual,
vaginismo, irritación por
contacto con el látex de
los condones, etc.) En
los dos casos hay que
consultar. El dolor no
debe ser naturalizado.
Cuando una mujer
no siente satisfacción
en el tipo de coito que
practica, si no puede
pedir lo que le gusta, o
si no lo recibe aunque
lo pida, es probable
que el dolor aparezca
como una forma de
defensa. El hombre,
a veces, le hace a la
mujer lo que le gusta
que le hagan a él, pero
esto es un error; las
mujeres tienen una
no hay dolor
forma diferente de
goce, entonces el coito
no es gozoso para ella
sino para él.
Poco a poco esto va
cambiando, pero mien-
tras los varones escu-
chaban desde pequeños
que tendrían erecciones
y eyaculaciones pla-
centeras, las mujeres
escuchaban que les
dolería, que sangra-
rían, que el embarazo
las haría deformarse
y ser rechazadas por
gordas y por feas , que
el parto sería doloroso y
el post parto lento. Esta
predisposición aprendi-
da ha acompañado a la
mayoría de las muje-
res por toda su vida.
Culturalmente hay una
preparación que condi-
ciona a ellos a gozar y a
ellas a sacrificarse. A las
mujeres condicionadas,
decir que les duele las
cohíbe y las hace sentir
inferiores y culpables
de que la pareja no
funcione bien, no se les
ocurre proponer sexo
sin penetración e ir
gradualmente crecien-
do, tampoco pueden
pedir lubricante porque
se supone que con la
lubricación natural ten-
dría que bastar, si no,
significaría de que son
frías, o peor ‘frígidas’ y,
además, la lubricación
tiene que darse de for-
ma inmediata, apenas
son tocadas.
La idea con que unas
y otros se enfrentan
al sexo y específica-
mente al coito, es a
las claras muy distinta
pero, absurdamente, el
varón supone, tal como
aprendió sin darse
cuenta, que, igual que
en las porno, las muje-
res están rápidamente
preparadas para ser
penetradas a como dé
lugar.
La mejor técnica:
El juego previo, pero
no previo de un ratito
antes de la penetra-
ción, previo desde el
encuentro en la calle o
en la casa, es el mejor
lubricante y relajador
muscular.
A probar...