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Médico y Profesor en medicina desde los 23 años, el Dr. La Rosa se decepcionó
con la efectividad de los tratamientos convencionales y decidió dedicar su vida a
la búsqueda de alternativas terapéuticas, tanto milenarias como modernas, que
fueran efectivas y no dañinas para el paciente. Sitio Web: www.drlarosa.com
El abordaje del cáncer desde su raíz
Por el Dr. Sebastián La Rosa
C
uando pensamos en cáncer, pen-
samos en una enfermedad de la
cual recuperarse es raro, con un
costo muy alto, cirugía, radioterapia y
quimioterapia. La tasa de éxito es tan
baja que si buscases invertir tu dinero con
esa tasa de éxito jamás lo harías. Pero
¿Que otra opción tiene la persona que
normalmente acepta ese tratamiento?
Incluso teniendo éxito en el tratamiento
el paciente suele vivir bajo el miedo de
una posible recaída de la enfermedad.
¿Que hacen los tratamientos con-
vencionales?
Destruyen células cancerígenas. Lo
que no solemos saber es que nuestro
cuerpo produce células cancerígenas y
nuestro sistema inmune, en condicio-
nes normales, las detecta y destruye
antes de que crezcan en número. Solo
se desarrolla la enfermedad cuando
este mecanismo no funciona.
Un abordaje quirúrgico a las metás-
tasis pasa por alto una pregunta ob-
via ¿Existen metástasis en algún otro
órgano que desconocemos?
Hay varios aspectos comunes a todos
los canceres que hay que considerar:
-la glucosa es la fuente primaria de
energía de la célula cancerígena
-el ácido láctico producido por la cé-
lula cancerígena llega a hígado donde
es reconvertido a glucosa para nutrir
más células cancerígenas
-Se ha establecido que la glucemia
aumenta al progresar la enfermedad,
a su vez permitiendo a la enfermedad
progresar (en un círculo vicioso)
A este punto llama la atención que
se use suero con Dextrosa (glucosa)
en pacientes internados con Cáncer.
El cáncer debe ser tratado no solo
como enfermedad si no como enfer-
medad oportunista que solo sucede
en un huésped comprometido. De-
bemos mirar al paciente como un
organismo multifuncional, con una
respuesta inmune que es tan variada
como las enfermedades que enfrenta.
Si no encontramos la manera de es-
timular esa respuesta inmune nuestras
chances de tener éxito en el tratamiento
de cáncer son muy bajas, y eso es exacta-
mente lo que encontramos en los abor-
dajes quirúrgicos y quimio/radioterapias.
¿Cómo van a ser las drogas capaces de
reconocer las células cancerígenas si ni
siquiera tu propio cuerpo pudo hacerlo?
¿Que impedirá que estos fármacos
destruyan tus células sanas?
Jamás en el tratamiento “oficial”
del cáncer se ha priorizado el tonificar
el sistema inmune. No solo no se prio-
riza, si no que la mayoría de los fár-
macos utilizados en la quimioterapia
son supresores del sistema inmune,
agravando la situación aún más.
Todas las enfermedades crónicas, in-
cluido el cáncer por su extenso período
de latencia, previo a dar síntomas, se de-
ben a múltiples factores ambientales (va-
rias estadísticas apuntan como mínimo
a un 90% de la responsabilidad en gene-
rar la enfermedad crónica vs genética).
La buena noticia es que podemos con-
trolar la mayoría de los factores ambien-
tales, para evitar el deterioro de nuestro
sistema inmune. Para un mayor éxito
terapéutico debemos corregir estos fac-
tores (dieta, estrés, insomnio y psiquis
entre otros). Cualquier tratamiento que
no aborde la raíz de una enfermedad
está destinado a fallar y será en el mejor
de los casos, paliativo.
¿El sistema inmune falla de repente?
No! Hacemos caso omiso a los fallos
graduales en nuestro sistema inmune
durante años. Resfríos frecuentes, tos
crónica, fatiga, depresión, obesidad,
pérdida de la libido y otros cientos de sín-
tomas nos avisan que un desequilibrio
está aumentando en nuestro cuerpo.
¿Qué otras opciones existen?
-Alimentación, para nutrir a nuestras
células sanas y no a las cancerígenas.
-Depuraciones corporales, para faci-
litar el trabajo del sistema inmune y
librarnos de deshechos.
-Acupuntura y homeopatía para tratar
las causas subyacentes que llevaron a
estos desequilibrios del sistema inmune.
-Medicina ortomolecular, suplemen-
tando lo que nuestro organismo nece-
sita para destruir células cancerígenas.
El objetivo es hacer que las células
cancerígenas no puedan reproducirse
y tonificar el sistema inmune. ¿Por qué
alimentarlas? Estas células no pueden
usar proteínas o carbohidratos com-
plejos para alimentarse, mientras que
las células sanas si pueden hacerlo.
Adaptarse a una dieta lo más fisioló-
gica posible, alcalina, que permita el de-
sarrollo de celulas normales y no cance-
rígenas es solo apelar al sentido común.
Mantener una alimentación libre de
hidratos de carbono simples y carcino-
génicos como la dieta alcalina que forta-
lezca las células NK del sistema inmune
es la base nutricional de la prevención.
Dice el pionero en estas terapias, Dr.
Atilio Vera: “La gente está dispuesta
a hacer colas inmensas para comprar
productos y comidas caras, que de-
terioran su salud y prueban todo tipo
de cirugías y quimioterapias antes de
abordar su enfermedad con tratamien-
tos naturistas comprobados porque es
más fácil no hacerse cargo de su propia
enfermedad que entender su enferme-
dad y cambiar para sanar”
Múltiples estudios demuestran que
la tasa de efectividad de la vitamina C
intravenosa duplica las tasas de éxito
de quimio/radioterapia, sin efectos
secundarios, y esta es solo UNA de las
múltiples herramientas que se utiliza-
mos normalmente en la práctica para
abordar la enfermedad.
@drlarosa
www.drlarosa.com