Revista Visión Universitaria... EESJojutla Núm. 2 / Año 4 | Page 11

El año 2019-especialmente la segunda mitad- y los primeros meses de 2020 fue un período de intensas protestas sociales alrededor del mundo que, gradualmente, se vieron interrumpidas por la necesidad de mantenernos aisladas( os) y confinados( as) a raíz de la expansión global del Covid-19. Entre las ultimas acciones realizadas antes de que la pandemia nos impusiera una nueva dinámica so cial, fue la que distintos colectivos feministas organizaron para de realizar un paro mundial de mujeres con el objetivo de mostrar qué implica su ausencia para el funcionamiento de la sociedad.

El trabajo de cuidados en tiempos del COVID

Pese a que por diversas circunstancias no todas las mujeres que deseaban hacer paro pudieron hacerlo, la convocatoria congregó y conectó desde la intimidad de sus hogares a millones de mujeres de todos los países que, por un día, hicieron como si no estuvieran, tal y como dejan de estar quienes son asesinadas y desaparecidas cada día. Con esta ausencia simbólica no solo de mujeres con el obsu ausencia para el funcionajetivo de mostrar qué implicamiento de la sociedad.
Pese a que por diversas circunstancias no todas las mujeres que deseaban hacer paro pudieron hacerlo, la convocatoria congregó y conectó desde la intimidad de sus hogares a millones de mujeres de todos los países que, por un día, hicieron como si no estuvieran, tal y como dejan de estar quienes son asesinadas y desaparecidas cada día.
Con esta ausencia simbólica no solo se comunicó la idea de que en una estructura social que reproduce la misoginia
Autor: Mtra. Adriana Figueroa Muñoz Ledo
“ Las mujeres no sólo enfrentan la violencia física o psicológica al interior de sus hogares en la cuarentena; también la violencia que les asigna culturalmente el cuidado de la familia, de los hijos y deben no sólo hacer teletrabajo, sino el cuidado doméstico”.
cualquier mujer puede morir( dejar de estar) a causa de violencias machistas, sino también el plantear un escenario que permitiera pensar qué pasa con la vida cotidiana cuando las mujeres no están en ella. Quizá en el pasado paro del 9 de marzo lo más difícil para muchas mujeres no fue ausentarse de su empleo sin recibir una sanción o amenaza, sino el haberse quedado en casa sin llevar a cabo ninguna tarea de cuidados.
Al respecto, muchas teóricas y activistas feministas han reflexionado en las últimas décadas sobre el trabajo emocional y de cuidados que

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