El 7 de mayo del año 2015, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) emitieron una alerta epidemiológica sobre el riesgo de propagación del hasta ese momento poco conocido agente infeccioso, virus del Zika, en el territorio americano.
El primer aislamiento del virus se remonta al año de 1947 en un mono Rhesus, mientras investigaban sobre la transmisión de la fiebre amarilla selvática en los bosques de Zika (Uganda).
Desde su descubrimiento, solo se han reportado casos esporádicos de infección en seres humanos en África, Asia y Oceanía, y tres grandes epidemias.
En el 2007, en la isla de Yap, Micronesia.
En el 2013, en la Polinesia Francesa.
En el 2014, en Nueva Caledonia.