Revista versión 2 Revista Prensa -Versión 2 | Page 2

La comunicación siempre ha sido un objeto de especial interés para mi persona.​ ​ Desde mi más  temprana infancia he desarrollado una imperiosa pasión por la​ ​ literatura y me convertí en una  escritora aficionada a una corta edad. Si he de ser​ ​ honesta, debo decir que comencé mis estudios  en el Instituto Profesional de​ ​ Enseñanza Periodística con cierta suspicacia y dudas vocacionales. A  los pocos​ ​ meses, tuve la certeza de haber escogido la opción correcta. Me encontré​ ​ inmersa en un  mundo de conocimientos nuevos de importante relevancia. Fue así​ ​ que comencé a desarrollar  contenidos periodísticos y a valorar la tarea titánica​ ​ del trabajador de la información, que se torna  compleja en tiempos modernos,​ ​ donde a diario nos encontramos con datos falsos que se extienden  como pólvora​ ​ mediante redes sociales, en perjuicio de nuestra sociedad. Es así, que el​ ​ escrutinio  del periodista debe ser más riguroso que nunca, siempre siguiendo el​ ​ rumbo de la verdad, al  servicio completo de los ciudadanos a quienes debe su​ ​ tarea. El curso de prensa renovó mi gusto  por la escritura y poco a poco me​ ​ sumergí en los hechos noticiosos no ya como un mero espectador  que contempla,​ ​ sino como una investigadora que debe dudar, chequear, contrastar y ampliar los sucesos. Es así que el curso me aproximó al mundo mismo, siendo capaz de crear​ ​ nuevos  contenidos con una mentalidad crítica y profesional, a sabiendas de que la​ ​ noticia debe ser  completa e integral, abarcando todas las aristas y perspectivas​ ​ posibles. Sólo así podremos ayudar  a quienes informamos a entender juzgar su​ ​ realidad tal y como es. Con voluntad y compromiso, me  embarqué en este viaje​ ​ de formación constante y trabajo arduo. Recibí desafíos que cumplí  gustosa y​ ​ sacaron a relucir nuevas facetas y talentos ocultos. Logré el cometido de escribir noticias, de jugar con estilos y géneros periodísticos y comprender el poderoso rol​ ​ de la prensa  mediante el análisis de su historia. No tengo el menor vestigio de​ ​ duda al afirmar que este curso ha  marcado un antes y después en mi vida y ha​ ​ traído a mi existencia verdades con las que viviré para  siempre,​ ​ independientemente de lo que mi futuro profesional me depare. Después de​ ​ todo, como  decía el sublime Eduardo Galeano “uno queda para siempre siendo​ ​ habitante de esa mágica caja  que es el periodismo”. 1