Revista Verde & Segura Manufactura Edición 6. Octubre 2018 | Page 8

Alejando las distracciones al conducir “Conducir un automóvil es una de las actividades más arriesgadas que cual- quiera de nosotros pueda emprender, a pesar de las décadas de mejoras en el diseño automovilístico y de los avances referentes a la seguridad en el tráfico.” Esta cita, del presidente y CEO de National Safety Concil, Deborah Heersman, lo dice todo. Conducir es un factor de riesgo tan grande que es la única categoría de lesión que recibió un apartado completo en los datos de lesiones 2015 de National Safety Council. ¿Por qué le debe importar la conducción dis- traída? Los celulares pueden ser una distracción, pero no son el úni- co problema. Las distracciones vienen de muchas formas: La radio, comandos del vehículo, GPS, mirar los carteles de la calle, pasajeros, movimiento inesperado de objetos. Caminar y hablar con alguien, escuchar música, mirar un mapa. Fumar, comer y beber. La distracción no es un problema relacionado con el teléfo- no celular, ni siquiera es un problema con la conducción. El problema real, en primer lugar, es nuestro estado mental que permite que nos despistemos. Las distracciones relacionadas con la conducción se pueden organizar en dos grupos: • Distracciones Conscientes: Las decisiones que tomamos, 8 como alcanzar el teléfono móvil o sintonizar la radio. • Distracciones Involuntarias: Lapsos mentales que nadie tiene la intención de hacer, como quedarse dormido al volante o dejar que su mente divague en un momento crucial. Las causas reales de la distracción El estado mental de una persona puede dejarla más vulnera- ble a las fuentes de la conducción distraída: Cuando tenemos prisa, estamos más propensos a pensar en el motivo de nues- tra prisa, que de concentrarnos en la conducción, cuando es- tamos frustrados, hay más probabilidades de distraernos por algo que vemos y cuando estamos cansados, estamos más propensos a despistarnos por algo que escuchamos. El estado mental de las personas les hace vulnerables a las distracciones, y eso puede conducir a malas decisiones, lap- sos mentales y a una multitud de errores. La consecuencia se resume en no tener los ojos y la mente de la tarea, y entonces es sólo una cuestión de tiempo y de suerte hasta que una lesión ocurra. www.revistavsm.com