De todos modos destacó que en cualquier actividad hay que tratar de hacer las cosas de la forma más profesional posible, achicando el margen de error al mínimo.
Del área total que la empresa dedica a la agricultura, unas 2.900 hectáreas en la zona de Corralito, 30 % es de su propiedad y el resto se arrienda. Los campos arrendados tienen el mismo manejo que los propios.“ Es una característica que la tomamos desde el principio, estamos convencidos de que hay que rotar, porque hacer solo un cultivo es inviable. Entendemos que si cuidamos el campo arrendado y tenemos buena relación con los dueños, lo podremos arrendar por varios años”, expresó.
La empresa en general siembra unas 1.500 hectáreas de cultivos de verano,( soja, maíz de segunda, sorgo de planta entera para su corral de engorde y sorgo grano que entra en la rotación de los campos más distantes). Entre 800 y 900 hectáreas de cultivos de invierno( unas 600 hectáreas de trigo y 200 de cebada). Además, el área pasturas que rota con agricultura ocupa unas 200 hectáreas,“ las praderas están pensadas para que duren 2 años”. El resto del área es recorte de chacras y montes”.
EL CORRAL
La empresa instaló su propio corral de engorde para consumir los granos que producía, pero ese rubro fue creciendo y en la actualidad compra 90 % del alimento que se consume allí. Lo mismo ocurre con los animales propios, que representan apenas el 10 % de la población del corral.
El corral aloja entre 2.000 y 2.400 cabezas de forma constante( está habilitado para 2.500 animales), y el año pasado salieron unas 5.000 cabezas, 50 % novillos y 50 % vaquillonas, que tuvieron como destino la cuota 481.
Eugui reconoció que aunque el engorde de vaquillonas es un poco más complejo, hay momentos en que se logra un plus en ese negocio, porque se compra más barato y se vende al mismo precio que los novillos.
Explicó que cuesta llegar a la meta de número de animales encerrados porque depende de la demanda de la industria, y a su vez la industria depende de la demanda de carne. Hay momentos en que esa demanda no es constante y en otros se corta.
Desde un principio se enviaron los animales a faena en el frigorífico Sirsil, y por distintas circunstancias luego se empezó a diversificar enviándolos a distintos frigoríficos.
El empresario comentó que el negocio del corral es financiero. Señaló que cada día el número es más menguado, hubo momentos en que la rentabilidad por animal superaba los US $ 100, una cifra que era considerada espectacular; pero en la actualidad la rentabilidad está entre los US $ 40 y US $ 50 por animal, cifra que representa 5 % en el negocio.
“ Considerando la compra, el costo del corral, hasta llegar a la venta, significa entre 10 % y 12 % anual. Como negocio financiero es muy bueno, pero lamentablemente no tenemos hasta hoy un seguro financiero. El miedo más grande que tenemos como productor genuino es que aparezca algún problema sanitario o de mercado. No hablo de problemas internos del establecimiento, sino de temas externos que puedan afectar nuestro negocio. Por eso queremos conseguir un seguro financiero, como el que hay en otros países, porque es preferible pagarlo y estar cubiertos ante esos riesgos”, comentó.
DIETA Y MANEJO
Maíz y cebada son los granos más importantes en la dieta del corral, pero Eugui admitió que si se consigue algo más barato, o el maíz está muy caro, se buscan alternativas. Por otra parte, dijo que la empresa tiene una tradición triguera y la norma de sembrar el cultivo todos los años. La cosecha se almacena en el corral y si no tiene oportunidades de negocios se utiliza en la dieta.
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