REVISTA ESTUDIANTIL DE ANTROPOLOGÍA
muestra un panorama de po-
sibilidades, al tiempo que pro-
blematizar lo familiar, lo que
se considera obvio, evidencia
la opresión y la represión que
actúa en la sociedad.
En esta línea, es preciso que la
utilización de estas herramien-
tas metodológicas se lleve a
cabo desde una perspectiva
local-global, es decir teniendo
claro el lugar desde donde se
produce el conocimiento, pero
sobre todo con quién y por
quién se está haciendo.
En el caso de América Lati-
na, se requiere profundizar
cada vez más en sus propias
realidades, nutriéndose del
conocimiento generado desde
diversos territorios, pero man-
teniendo la claridad de estar
trabajando con personas, que
les duele, que desean, que se
organizan, que luchan, que se
arriesgan; que en fin, pasan
de la aristocracia intelectual,
porque sus preocupaciones en
muchas ocasiones tienen que
ver con vivir o morir.
Nuevos horizontes:
reinventar el futuro
Foucault plantea que es nece-
sario retomar la cuestión de la
imaginación política como un
elemento imprescindible para
el análisis de la realidad, ex-
presando quizá una de las ma-
yores preocupaciones que tuvo
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sobre el porvenir: “Mi interés
radica en suscitar esa nueva
imaginación política (…) De-
bemos empezar por reinven-
tar el futuro, sumergiéndonos
en un presente más creativo”
(Foucault, 2012, p. 137).
Con todo esto, se evidencia
como Foucault plantea que bajo
la función intelectual específica
debe dirigirse la generación de
espacios nuevos y alternativos;
en el sentido de lograr remover
las estructuras rígidas de lo
tradicional, aquello que parece
inamovible por el poder que lo
sustenta. Es necesario llenar la
intelectualidad de creatividad,
transgredir las lógicas que ha
instalado las relaciones capi-
talistas, escuchando las voces
plurales de las personas en
resistencia.
En el caso de Costa Rica, la
realidad demanda abandonar la
falsa idea de ser una excepción
a nivel regional, voltear la mi-
rada hacia adentro para asumir
las necesidades que tienen los
grupos subalternos que la con-
forman, y mirar hacia afuera,
no para comparar o copiar mo-
delos de soluciones, sino para
crear diálogos y conexiones. Es
preciso generar intercambios
de saberes desde la óptica de
la resistencia, tejiendo produc-
ciones de conocimiento desde
la intelectualidad específica,
logrando escapar de las lógicas
de la dominación.
Referencias
• Chomsky, N., Foucault, M. & Elders (2006). The Chomsky-Foucault debate: on human nature. The New Press.
• Fortanet, J. (2010). Dos modos de concebir la labor intelectual: Foucault y Rorty. Isegoría, (42).
• Foucault, M., & Varela, J. (1979). Microfísica del poder. Las Ediciones de la Piqueta, Madrid.
• Foucault, M. (1999). Estética, ética y hermenéutica, Paidós.
• Foucault, M. (2010) El Coraje de la Verdad. Fondo de Cultura Económica de Argentina S. A, Buenos Aires.
• Foucault, M. (2012) El poder una bestia magnífica. Siglo Veintiuno Editores, S. A.
• Gros, F. (2012). Foucault y la función del intelectual-Un jansenismo político. Lógoi, (3).
• Platón (1973) Apología de Sócrates. Editorial Gredos, Madrid.
Es preciso reflexionar y con-
cretar acciones que busquen
desde la labor intelectual asu-
mir un compromiso con los
sectores subalternos, tanto para
desenmascarar el poder que
opera ocultándose, como para
generar más espacios y tejidos
para la resistencia. Hacer de la
producción de saber, a partir
de la experiencia, una herra-
mienta que contribuya a crear
un nuevo imaginario político
para la transformación social,
reinventar el futuro desde las
necesidades, propuestas, afec-
tos, virtudes y modos de vivir
de estos sectores.
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