Revista Usuré Mosaicos Culturales | Page 20

REVISTA ESTUDIANTIL DE ANTROPOLOGÍA aspectos tangibles como es el U-surë, que constantemente se trasciende y se construye con las personas bribris y cabécares que le dan su significado. Es por esto y mucho más que se hace mención desde la co- munidad sobre cómo el U-surë es una imagen del universo de la identidad tradicional bribri y cabécar, en donde la misma estructura de la casa representa el mundo físico y el mundo es- piritual, los lugares y el tiempo. Hay en esta visión del mundo tres niveles principales repre- sentados en el U-surë: el nivel más alto, visto en el techo de la casa, en los cielos donde habita Sibö; la tierra, donde habitan las personas y todo lo material; y el tercer nivel subterráneo, donde habitan las esencias, quienes han muerto y los espíritus (Pro- yecto Jirondai, 2016; González y González, 2000). 20 De esta forma, el U-Surë es im- portante para recuperar las tradi- ciones, la ancestralidad y gober- nabilidad del pueblo bribri. Esta casa cónica alberga un mundo de conocimientos ancestrales que son parte de la vida. José Emiliano Morales explica que: “El U-Surë es para los awápa, para estar hacien- do remedios, curas, purifi- caciones, al mismo tiempo para hacer fiestas, baile del sorbón. Vamos a cele- brar en ese U-surë” (Co- municación personal, 17 de febrero, 2018). Como se mencionó brevemente, los materiales utilizados para esta construcción son completa- mente naturales. Se utilizan la madera, bejucos, hojas y fibras de plantas seleccionadas para recubrir la estructura, todos ellos extraídos de la montaña respetando el ciclo lunar y la práctica de dietas espirituales. Para completar este trabajo de construcción, la comunidad se organizó para obtener los materiales, buscar el financia- miento necesario y trabajar en la construcción. La casa tiene una forma cónica y presenta una única entrada que muestra un interior oscuro y fresco sin importar el clima y se mantie- ne completamente seco durante lluvias fuertes. Esto facilita la gran cantidad de usos que tiene, tanto como un centro de uso co- munal, un lugar de enseñanza y un espacio altamente espiritual. “El U-surë que vamos a con- sagrar hoy tiene un conoci- miento ancestral, es nuestra identidad es lo que somos como bribris, es lo que so- mos hoy” (J. A. Torres La- yan, comunicación personal, 3 de julio del 2018). Esta inauguración nos impactó como invitadas por la apertura y la confianza con las que fuimos recibidas durante todas sus activi- dades; pero, aún más que eso, por la fuerza y la intencionalidad im- posible de ignorar que presentaron todas las personas en el espacio hacia un reconocimiento de sus propias prácticas y saberes como integrantes de pueblos indígenas. En todo momento se evidenció el protagonismo de las sabias y los sabios bribris, las mayoras y los mayores (kekepas y tayes); en la expresión de sus lenguas, sus as- piraciones y sus luchas, y se en- tiende así cómo esta ceremonia muestra una continuidad de las vivencias de sus integrantes en la celebración de su cultura. Este es un proceso de lucha constante, para recuperar la cul- tura, la tierra y la autonomía de los pueblos indígenas. Hoy día, en Cabagra se mantienen recu- peraciones de tierras que han sido violentadas por parte de sikuas contra indígenas; sin em- bargo, el pueblo bribri se mantie- ne al pie de lucha. Así lo expresa Rogelia Rojas: Bibliografía • Proyecto Jirondai. (2016). Úsure, universo Bribri - Cabécar. (Vi- deo). Disponible en https://www.youtube.com/watch?v=ioTnD- 01VOgQ&feature=youtu.be • González Cháves, A. y González Vásquez, F. (2000). La casa cós- mica talamanqueña y sus simbolismos. Costa Rica: Editorial Uni- versidad Nacional a Distancia. “Queremos ser quienes somos nosotros, que seamos noso- tros a disponer qué es lo que queremos, que no vengan de afuera a disponer qué quie- ren. Me siento contenta cuan- do los muchachos se unen a la lucha; el día de mañana nosotros nos vamos, pero siguen los jóvenes, luchando por el pueblo, luchando por lo que tenemos en el terri- torio. Nosotros estamos lu- chando por una generación, no por nosotros mismos, es por una generación que vie- ne. Ya no queremos más lla- ga, ya no queremos que la ADI nos discrimine en nues- tro territorio. La ADI no es de nosotros, es impuesto por el Estado, por el gobierno. Queremos tener gobernabili- dad dentro de nuestro terri- torio”. (Comunicación per- sonal, 17 de febrero, 2018). 21