REVISTA ESTUDIANTIL DE ANTROPOLOGÍA
aspectos tangibles como es el
U-surë, que constantemente se
trasciende y se construye con
las personas bribris y cabécares
que le dan su significado.
Es por esto y mucho más que
se hace mención desde la co-
munidad sobre cómo el U-surë
es una imagen del universo de
la identidad tradicional bribri
y cabécar, en donde la misma
estructura de la casa representa
el mundo físico y el mundo es-
piritual, los lugares y el tiempo.
Hay en esta visión del mundo
tres niveles principales repre-
sentados en el U-surë: el nivel
más alto, visto en el techo de la
casa, en los cielos donde habita
Sibö; la tierra, donde habitan las
personas y todo lo material; y el
tercer nivel subterráneo, donde
habitan las esencias, quienes
han muerto y los espíritus (Pro-
yecto Jirondai, 2016; González
y González, 2000).
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De esta forma, el U-Surë es im-
portante para recuperar las tradi-
ciones, la ancestralidad y gober-
nabilidad del pueblo bribri. Esta
casa cónica alberga un mundo
de conocimientos ancestrales
que son parte de la vida. José
Emiliano Morales explica que:
“El U-Surë es para los
awápa, para estar hacien-
do remedios, curas, purifi-
caciones, al mismo tiempo
para hacer fiestas, baile
del sorbón. Vamos a cele-
brar en ese U-surë” (Co-
municación personal, 17
de febrero, 2018).
Como se mencionó brevemente,
los materiales utilizados para
esta construcción son completa-
mente naturales. Se utilizan la
madera, bejucos, hojas y fibras
de plantas seleccionadas para
recubrir la estructura, todos
ellos extraídos de la montaña
respetando el ciclo lunar y la
práctica de dietas espirituales.
Para completar este trabajo de
construcción, la comunidad
se organizó para obtener los
materiales, buscar el financia-
miento necesario y trabajar en
la construcción. La casa tiene
una forma cónica y presenta
una única entrada que muestra
un interior oscuro y fresco sin
importar el clima y se mantie-
ne completamente seco durante
lluvias fuertes. Esto facilita la
gran cantidad de usos que tiene,
tanto como un centro de uso co-
munal, un lugar de enseñanza y
un espacio altamente espiritual.
“El U-surë que vamos a con-
sagrar hoy tiene un conoci-
miento ancestral, es nuestra
identidad es lo que somos
como bribris, es lo que so-
mos hoy” (J. A. Torres La-
yan, comunicación personal,
3 de julio del 2018).
Esta inauguración nos impactó
como invitadas por la apertura y
la confianza con las que fuimos
recibidas durante todas sus activi-
dades; pero, aún más que eso, por
la fuerza y la intencionalidad im-
posible de ignorar que presentaron
todas las personas en el espacio
hacia un reconocimiento de sus
propias prácticas y saberes como
integrantes de pueblos indígenas.
En todo momento se evidenció el
protagonismo de las sabias y los
sabios bribris, las mayoras y los
mayores (kekepas y tayes); en la
expresión de sus lenguas, sus as-
piraciones y sus luchas, y se en-
tiende así cómo esta ceremonia
muestra una continuidad de las
vivencias de sus integrantes en la
celebración de su cultura.
Este es un proceso de lucha
constante, para recuperar la cul-
tura, la tierra y la autonomía de
los pueblos indígenas. Hoy día,
en Cabagra se mantienen recu-
peraciones de tierras que han
sido violentadas por parte de
sikuas contra indígenas; sin em-
bargo, el pueblo bribri se mantie-
ne al pie de lucha. Así lo expresa
Rogelia Rojas:
Bibliografía
• Proyecto Jirondai. (2016). Úsure, universo Bribri - Cabécar. (Vi-
deo). Disponible en https://www.youtube.com/watch?v=ioTnD-
01VOgQ&feature=youtu.be
• González Cháves, A. y González Vásquez, F. (2000). La casa cós-
mica talamanqueña y sus simbolismos. Costa Rica: Editorial Uni-
versidad Nacional a Distancia.
“Queremos ser quienes somos
nosotros, que seamos noso-
tros a disponer qué es lo que
queremos, que no vengan de
afuera a disponer qué quie-
ren. Me siento contenta cuan-
do los muchachos se unen a
la lucha; el día de mañana
nosotros nos vamos, pero
siguen los jóvenes, luchando
por el pueblo, luchando por
lo que tenemos en el terri-
torio. Nosotros estamos lu-
chando por una generación,
no por nosotros mismos, es
por una generación que vie-
ne. Ya no queremos más lla-
ga, ya no queremos que la
ADI nos discrimine en nues-
tro territorio. La ADI no es
de nosotros, es impuesto por
el Estado, por el gobierno.
Queremos tener gobernabili-
dad dentro de nuestro terri-
torio”. (Comunicación per-
sonal, 17 de febrero, 2018).
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