BUSCANDOTE
Salto entre las piedras de la gran plaza
huyendo de la sociedad moralista,
decidida e incesante busco tu lecho,
y el bálsamo endemoniado de tu balano
que coloco una gargantilla en mi cuello.
El sabor de tus labios de azúcar y crema,
que acompaña el rastro de tus dagas perla,
la fragancia cítrica en tu cabello,
salvaje rebaño de cabras negras,
son remembranzas que a ti me llevan.
Tu efluvio quemando mi cara es lo que anhelo,
¡Bebe con avaricia, cada uno de mis besos!,
¡Sin piedad, mancilla mi castidad de nuevo!,
¡Con arrebato delirante, yace en mi cuerpo!,
¡Toma lo que es tuyo, eres mi dueño!
Tere Mancera